Según han informado hoy los Mossos, la operación, que supuso la detención de la cúpula de los Angeles del Infierno, ha culminado una operación que ha durado varios meses.

La División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra ha seguido a este colectivo durante los últimos seis meses a partir del intento de extorsión hacia una compañía de transportes, a la que pretendían vender un kilogramo de cocaína.

La empresa denunció el robo con violencia e intimidación de una furgoneta, que se realizó para llevar a cabo el cobro de una deuda de droga y, a partir de este momento, se abrió la investigación.

Las detenciones se han precipitado porque este colectivo de motoristas se caracteriza por su territorialidad, es decir, que poseen un tipo de influencia sobre un área determinada.

En este sentido, y como se trata de una organización muy jerarquizada, se provocaron varios conflictos con otros colectivos de motoristas, que tenían que pedir permiso a la organización para situarse en su mismo territorio, lo que ha dado lugar a algunos episodios violentos, como agresiones a otros motociclistas.

Los Mossos d'Esquadra han calificado a este colectivo de muy peligroso y de ideología nazi, y se les han decomisado muchas armas blancas, de fuego y de defensa.

Algunos de los detenidos estaban relacionados con el colectivo de los Centuriones, que fue desarticulado en el año 1996 y que como éste son de ideología de extrema derecha.

El pasado día 18 de diciembre, los Mossos detuvieron a la cúpula directiva de los Angeles del Infierno: el presidente del grupo, Alejandro G.; el vicepresidente, Marcos D., y el tesorero, Ramon O..Además apresaron a Manuel P., Alvaro L., Marcos Antonio R., Alexis P., y Jorge C., todos ellos miembros del colectivo de nacionalidad española, excepto el penúltimo, que es francés.

La mayoría de los detenidos son vecinos de Barcelona, aunque también hay algún vecino de Tortosa (Tarragona) y Badalona (Barcelona).

Los Mossos entraron en locales y domicilios de los detenidos, la mayoría en Barcelona. Uno de los locales, situado en la calle Fluvia de Barcelona funcionaba como un pub privado y domicilio de uno de los detenidos y tenía vetada la entrada a los que no fuesen miembros del grupo.

El pasado día 20 de diciembre seis de los ocho detenidos pasaron a disposición judicial, dos de ellos han ingresado en prisión y otros cinco están en libertad con cargos.

Además, hay otra persona que fue detenida por la policía de Bolivia cuando intentaba salir del país en avión en dirección a Barcelona con 4,5 kilogramos de cocaína y que estaba acompañado de un hombre que tenía otro medio kilogramo de la misma sustancia.

La investigación sigue abierta, y los Mossos d'Esquadra han señalado que no se descartan más detenciones en los próximos días, posiblemente de miembros de base del colectivo.



Terra Actualidad - EFE 23.12.2007