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El Informe RAXEN del Movimiento contra la Intolerancia, en su edición especial 2008, realiza un exhaustivo seguimiento de crímenes originados por la intolerancia racial, xenófoba, neonazi y homófoba cometidos en España en el período de 2007-1991. El nuevo Gobierno está obligado a erradicar esta violencia y a apoyar a las víctimas. Esta es una asignatura pendiente de la democracia.
Para los violentos racistas y neonazis, simplemente son vidas sin valor, y en su criminal eugenesia social, el odio a su condición por ser inmigrante, indigente, negro, homosexual, «rojo», punki, prostituta o, sencillamente, por ser un joven que les miró o se cruzó en su camino y les pareció mal. El estigma fue suficiente para acabar con su vida.
Desde la Oficina de Solidaridad con las Víctimas hemos orientado, atendido y observado centenares de casos de violencia protagonizada por estos grupos, personándose el Movimiento contra la Intolerancia como Acusación Popular en numerosos juicios.
Los crímenes mortales que a continuación se detallan son una muestra de la crueldad de los grupos de odio. Estos datos son solo una parte de la realidad porque en España, a diferencia de Alemania, el Reino Unido y otros países de la Unión Europea, no se dispone de ninguna estadística oficial de delitos de intolerancia y crímenes de odio que permita conocer y evaluar el alcance del problema. Además, la violencia de estos grupos no es reivindicada, pero ellos saben que sus víctimas les reconocen en su agresión, por eso no necesitan reivindicar su violencia difusa y criminal. ¿Cuántas agresiones presentadas como ajustes de cuentas o sin explicación alguna se corresponden con estos crímenes de odio? Años después de su terrorífica presencia, las autoridades públicas siguen manteniendo que son sucesos puntuales y que el problema es preocupante, pero no alarmante. Pero esto no es una cuestión de estadística, para cada víctima y su familia la situación es radicalmente terrorífica.
Esta es una relación con 75 víctimas mortales, incompleta, de personas fallecidas por las acciones de violencia racista y de odio criminal protagonizadas, casi siempre, por sujetos y bandas ultras o neonazis.
-Carlos Javier Palomino. 11 de noviembre de 2007. Madrid.
Menor de 16 años, asesinado de una puñalada en el corazón con arma blanca ; junto a la víctima al menos otros siete jóvenes también resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, tras un ataque de un ultra a un grupo de antifascistas en la estación de metro de Legazpi, en Madrid. La Policía detuvo al presunto autor del apuñalamiento, identificado como Josue E.de la H., de 24 años, militar, informando que se dirigía a una manifestación de las juventudes de Democracia Nacional.
-Ioan Grancea. 31.12. 2006. Alcalá de Henares.
Rumano de 28 años, fue asesinado de dos puñaladas delante de su mujer en la pista de hielo municipal de la plaza de Cervantes de Alcalá de Henares, tras ser agredido por un grupo de 10 jóvenes ultras . La víctima trabajaba de madrugada como vigilante de las instalaciones y el presunto homicida formaba parte del grupo que saltó al interior de la pista. Ioan les llamó la atención por lo que se desató una riña en la que uno sacó un estilete y le asestó dos puñaladas. Varios de los integrantes del grupo de agresores insultaron al joven rumano con gritos xenófobos mientras se marchaban.
-María del Rosario Endrinal Petite. 16 de diciembre de 2005. Barcelona.
Indigente quemada viva cuando dormía en un cajero de la Caixa en el barrio de Sant Gervasi, por tres jóvenes, uno menor, que tras golpearla y humillarla le rociaron con liquido inflamable. Uno de los detenidos Ricardo P. B de 18 años, conocido por sus ideas ultras, manifestó en más de una ocasión a gente de su entorno su odio y desprecio hacia los mendigos, inmigrantes y los homosexuales.
-J.G.A. Indigente de 45 años.18 de octubre de 2005. Madrid.
Fue hallado sin vida en medio de un charco de sangre y con numerosas lesiones en la cabeza producidas por golpes. La autopsia determinó que la víctima había sido golpeada varias veces con un objeto contundente hasta provocarle la muerte. Un vecino aseguró que los parques de Ciudad Lineal no solo son punto de encuentro de personas sin hogar, sino también de jóvenes de ideología nazi.
-Inmigrante marroquí. 28 de abril de 2005. Águilas-Murcia.
Según los testigos, el fallecido, intentó refugiarse de sus perseguidores en una casa, sin conseguirlo. Los vecinos añadieron que la víctima fue agredida por tres jóvenes españoles, con edades comprendidas entre los 25 y 30 años que luego huyeron del lugar en dos direcciones diferentes. Un vecino aseguró oír, como una persona le gritaba a otro “tú no vas a trabajar más, eso te lo digo yo”.
-Inmigrante marroquí. 11 de abril de 2005. Sagunto-Valencia.
Cuatro menores de entre 16 y 17 años fueron detenidos acusados de la muerte de un hombre de origen magrebí al que propinaron una paliza en una plaza pública de este municipio. Los hechos ocurrieron cuando la víctima, un ciudadano marroquí de 30 años de edad, se encontraba acompañado de su novia y los cuatro menores se dirigieron hacia la pareja burlándose de ellos e insultándoles.
-Inmigrante marroquí. 10 de marzo de 2005. Almería.
Muere un marroquí de 37 años tras haber sido golpeado de forma brutal. Con esta son ya dos los magrebíes muertos en estas circunstancias en menos de un mes. Hay sospechas de que hallan sido por grupos neonazis.
-Josep Maria Isanta Caselles. 29 de mayo de 2005. Barcelona.
Una puñalada en el corazón acabó con la vida de este joven de 22 años y tiñó de luto la Patum de Berga. Fue agredido en el transcurso de una reyerta multitudinaria iniciada por la irrupción en actitud provocadora de un grupo de jóvenes, encabezado por el ultra Santiago S.P. de 33 años y llevando una camiseta de la selección española, se acercaron al recinto en el que se celebraba un concierto antifascista Los Mossos detuvieron a 19 jóvenes, entre ellos 8 menores y al autor de la puñalada. Otros tres jóvenes de Sabadell y L´Espunyola (Berguedá) sufrieron heridas de arma blanca. Otros cinco sufrieron contusiones.
-Hamid Ouhladi. 7 de enero de 2005.
Los Mossos d´ Esquadra detienen a varios jóvenes de Cervera, Segarra, como presuntos autores de la muerte del inmigrante marroquí, de 26 años. El cadáver fue hallado, degollado y con un fuerte golpe en la cabeza, en un campo de cultivo del municipio de Grayenella
-Oscar Johanni Mesa Marín. 27 de octubre de 2004. Madrid.
Soldado profesional de nacionalidad colombiana, de 19 años, fue hallado muerto de varias puñaladas en una carretera de Getafe. El cadáver presentaba dos puñaladas entre el cuello y el tórax y una en la espalda.
-Mohamed D.. 8 de octubre de 2004. Albacete.
Ciudadano marroquí que murió apuñalado tras una pelea, donde fueron detenidos dos jóvenes españoles, de 18 y 25 años.
-Inmigrante marroquí. 8 de septiembre de 2004. Castellón.
Un joven de 21 años se encuentra ingresado en estado de muerte cerebral a consecuencia de la paliza que le propinó un grupo de jóvenes sin identificar en las inmediaciones de una discoteca de la localidad de Alcossebre.
-Roger Albert Giner. Agosto 2004. Barcelona.
Joven okupa que falleció apuñalado durante las fiestas de Gracia por un grupo de skins. El principal acusado, presunto autor del apuñalamiento, resulto ser Aitor D.C., skin de Albal (Valencia)
-Salvador Francisco Gómez Segura. 15 de julio de 2004. Almería.
Un gorrilla (vagabundo aparcacoches) de 36 años, falleció a consecuencia de las lesiones que sufrió al ser agredido por cuatro jóvenes, armados con bates de béisbol, que le reventaron la cabeza a golpes.
-Jorge Ramón A.A. 1 de abril de 2004. León.
Un vagabundo que entró en un bar y dos jóvenes que no le conocían de nada, le invitan a deambular y beber por las calles de la ciudad para conducirle después a un parque donde le propinan 20 navajazos y patadas hasta morir.
-Clara Castro. 25 de febrero de 2004. Cambre-Coruña.
Asesinan en su domicilio a la novia del hincha del Depor, Manuel Rios, que murió de una patada tras un partido con el Compostela. La Guardia Civil, encontró el cadáver de la joven apuñalada, de 38 años, en el piso en el que residía, donde se escucharon fuertes gritos.
-Manuel Ríos Suárez. 7 de octubre de 2003. Santiago de Compostela.
Tras el partido de Copa entre el Compostela y el Deportivo, se produjeron numerosos actos de violencia protagonizados por «cabezas rapadas» de la hinchada Riazor Blues. Manuel, al ver que estaban propinándole una paliza a un menor que llevaba una camiseta del Compos, intervino para que pararan de pegarle. Uno de los ultras se volvió contra él y le dio una patada de karate en el hígado y se lo reventó. Manuel falleció a los pocos minutos. Sus padres se enteraron por la radio, ninguna autoridad se lo comunicó. Al día siguiente los Riazor Blues anunciaron su disolución .
-Eladio Fernández. 2 de octubre de 2003. Oviedo.
Ocho años de internamiento en régimen cerrado para el presunto autor material de la muerte del vecino de Langreo que falleció una semana después de que un grupo de jóvenes le propinara varios golpes en la cabeza con un bate de béisbol, el pasado mes de abril. Seis años es lo que la Administración exige para dos de ellos y la mitad para el tercero. El quinto de los cinco chicos presuntamente implicados en el “caso del bate de béisbol” dos años de régimen de semilibertad.
-Alí B. 28 de julio de 2003. Fuenlabrada (Madrid).
Este joven de veintiún años murió de una puñalada en el abdomen. Sus dos amigos, Ciani I., de diecisiete años, y Abdil S., de veinte, recibieron sendas puñaladas en el abdomen y en el tórax, de bastante gravedad. Todo empezó con una pelea con un grupo de jóvenes españoles frente al bar Alboroto. El grupo de españoles fueron a buscar refuerzos y se cebaron con los magrebíes.
-Francisco Pedro Quezada. 10 de julio de 2003. Madrid.
Este ciudadano del Perú fue agredido con un casco de motorista y quedó en coma durante cuatro días. Los agresores eran cuatro individuos montados en dos motos que realizaban maniobras por la acera, donde había niños jugando, hecho por el que Francisco les reprendió. El agresor del casco era joven, moreno y con el pelo muy corto. La familia sospecha que fue un crimen racista, porque unos comerciantes chinos que trabajan en el lugar comentaron que los de las motos habían agredido a otros extranjeros.
-Inmigrante Magrebí. 6 de abril de 2003. Las Palmas de Gran Canaria.
Un joven magrebí de dieciocho años resultó muerto a golpes en la cabeza y de una puñalada en la espalda en el barrio de Doctoral. La víctima fue perseguida con saña por tres jóvenes durante un kilómetro. Presentaban aspectos de rapados y uno de ellos llevaba un tatuaje.
-Eladio Muñiz. 27 de abril de 2003. Langreo (Asturias)
Tras una aparente discusión de tráfico, un grupo de nueve jóvenes, con estética de rapados, golpeó brutalmente con un bate de béisbol en la cabeza a este hombre de cuarenta y dos años, causándole la muerte. Cuatro de ellos eran menores.
-Mohamed Zoubir. 21 de marzo de 2003. Huelva.
Mientras dormían varios inmigrantes marroquíes en la estación de autobuses de Huelva unos días antes de empezar a buscar trabajo en la campaña de recolección de la fresa, un grupo de cinco encapuchados les sorprendió a las cuatro de la madrugada y les propinó una paliza con bates de béisbol y palos. La víctima, de sesenta años, falleció a consecuencia de los golpes. Un compañero de la víctima, Sellan Rekheyna, de sesenta años también, padece secuelas en la cabeza y tuvo una rotura de fémur. Pocos días después fueron detenidos los autores: dos de ellos eran menores de edad.
-Empleada del Ayuntamiento. 6 de febrero de 2003. Valencia.
Murió por asfixia y la policía sospecha que fue estrangulada. Apareció en su domicilio con la ropa interior y los pantalones bajados, y en el piso apareció una cruz nazi dibujada con pasta dentífrica.
-Félix Luis Pérez Santiago. 15 de diciembre de 2002. Madrid.
Ciudadano portorriqueño de cuarenta y un años que fue hallado muerto en el cruce del Paseo de Recoletos con la calle de Bárbara de Braganza. Un joven aseguró a la policía haber sido testigo de cómo cuatro o cinco rapados, con cazadoras Bomber de colores, propinaban una fuerte paliza al inmigrante.
-Indigente Búlgaro. 3 de septiembre de 2002. Alicante.
La Guardia Civil detuvo a cuatro jóvenes, dos menores, de Callosa de Segura, por el linchamiento de un indigente búlgaro, después de apalearlo.
-Antonio Micol Ortiz. 28 de agosto de 2002. Madrid.
Indigente de cincuenta y siete años que murió con el cráneo destrozado y apuñalado en el costado. Fue atacado por cuatro cabezas rapadas a las seis de la mañana en el Paseo de Santa María de la Cabeza.
-Augusto Ndombele Domingos. 20 de julio de 2002. Madrid.
Menor angoleño negro, de dieciséis años, víctima de un crimen racista cuyo autor, el portero de discoteca José David Fuertes, el Tocho, le cortó la cara y le apuñaló en el corazón. Junto al asesino participó en el enfrentamiento previo Pablo Gómez, un neonazi que cumplía condena por homicidio frustrado y disfrutaba ese día de permiso penitenciario, posteriormente apareció muerto en circunstancias extrañas. Ambos eran conocidos como antiguos rapados de la localidad de Parla.
-Indigente. 10 de julio de 2002. Toledo.
Un hombre de cuarenta y seis años fallece tras recibir una paliza de unos rapados. Según testigos la víctima estaba ebria junto al centro comercial El Mirador, donde increpó a los rapados que hacían botellón.
- Mustapha Alkaoi. Febrero de 2002. Las palmas. Homicidio racista protagonizado por cuatro ciudadanos colombianos, en la puerta de la discoteca de Yiza, mediante una agresión con arma blanca.
-Inmigrante marroquí. 1 de enero de 2002. Salou-Tarragona. Detenido un joven de 27 años como autor de un asesinato, tras matar de un tiro en la cabeza a un ciudadano magrebí en un pub.
-Inmigrante checo. 17 de noviembre de 2001. Alicante.
Un grupo de tres neonazis asesinó a un ciudadano checo que se dedicaba a tocar música en la calle. Recibió varias puñaladas en la plaza de San Cristóbal. La agresión se produjo cuando los amigos de la víctima se negaron a dar un cigarro al grupo agresor. Este ataque se produjo después de que los mismos tres neonazis agredieron a una pareja que se hallaba sentada en la terraza de un bar de la zona y al propietario del mismo, de origen africano.
-Inmigrante tunecino. 11 de octubre de 2001. Valencia.
Un grupo de cuatro jóvenes asesinó a un joven tunecino de veinticinco años, al que asestaron varios navajazos y pedradas en el barrio de Ruzafa. La agresión tuvo su origen al ser increpado sobre el terrorismo de Ben Laden.
-Francisco Manuel Casas Delgado. 26 de julio de 2001. Getafe.
Este joven de veintiocho años falleció después de haber sido agredido con un bate de béisbol por un grupo de bakalas durante la celebración de las fiestas y tras haber recibido el alta médica.
-Slimane Razmaqui. 24 de enero de 2001. Zamora.
Este joven magrebí recibió seis cuchilladas que acabaron con su vida en las instalaciones del matadero de Corese, donde trabajaba desde hacía varios meses junto a otros compañeros magrebíes. Sus compañeros sospechan que fue un crimen racista.
-Indigente. 17 de noviembre de 2000. Murcia.
Se descubre el cadáver de un mendigo abierto en canal de una cuchillada. La agresión se realizó sin escrúpulos: le abrieron el abdomen de abajo arriba, otras dos puñaladas le perforaron el pecho y, finalmente, con una piedra de gran tamaño le destrozaron la nuca. Arrastrado hasta una boca de riego, arrojaron el cadáver al fondo y taparon el agujero con cartones. Dos semanas después unos transeúntes ingleses que se disponían a dormir en la zona hallaron el cadáver.
-Julio Jesús Millán Salavona. 30 de septiembre de 2000. Zaragoza.
La muerte del indigente de setenta y ocho años se produjo por traumatismo craneoencefálico a consecuencia de las brutales patadas que recibió en la cabeza por un grupo de jóvenes cabezas rapadas. Un joven de veinte años, Aitor G. M., fue imputado como autor material del crimen.
-Hamid Saada. 9 de septiembre de 2000. Barcelona.
Este ciudadano español de origen magrebí murió de un disparo en la cabeza a quemarropa, delante de un pub de la calle de Aribau. La policía detuvo a dos de los siete acusados por el asesinato desvelando que se trataba de skins de los Boixos Nois. El autor del disparo expreso que lo hizo para que «hubiera un árabe menos».
-Omar Amhandi. 11 de julio de 2000. Barcelona.
Dos skins neonazis fueron detenidos por la policía como responsables del asesinato a golpes de este ciudadano magrebí en Sant André de la Barca. Los agresores, jóvenes de 18 años, atacaron brutalmente a la víctima con un bate de béisbol y una barra metálica en el Parque Pedemonte. Fueron condenados a 11 años de prisión.
-Inmigrante. 1 de mayo de 2000. Santander.
La policía detuvo a cuatro bakalaeros, de edades entre diecisiete y veintiún años, como presuntos autores del homicidio de un camarero en la zona de Río de Pila. La víctima recibió numerosos golpes y un corte en el cuello con un vaso roto. El grupo es conocido por la policía por su carácter violento y continuas agresiones. Todos los arrestados poseen antecedentes por amenazas, atentados, robos con violencia, lesiones y tráfico de drogas.
-Carlos Javier Robledo. 1 de abril de 2000. Barcelona.
La víctima salía de un after-hours de la Villa Olímpica acompañado de dos amigos cuando quince cabezas rapadas la emprendieron a golpes y le destrozaron la cabeza. El autor material del asesinato era menor, por horas, de 18 años y era experto en artes marciales.
-Inmigrante ecuatoriano. 14 de marzo de 2000. Barcelona.
El cadáver de un ciudadano ecuatoriano pareció en el interior de un piso de la localidad barcelonesa de Mongat, en el que el africano trabajaba como cuidador de ancianos. Apareció desnudo, degollado, con varias puñaladas y con una frase encima de su pecho escrita con sangre que decía «Hitler tenía razón».
-Dos indigentes. 10 de octubre de 1999. Madrid.
Dos toxicómanos murieron calcinados por las llamas entre las ruinas de un antiguo taller-escuela del poblado de las Barranquillas. Según fuentes próximas, el incendio podría haber sido provocado por racistas.
-Indigente. 9 de octubre de 1999. Madrid.
Una joven toxicómana indigente apareció muerta de madrugada, en la calle de la Alameda, cerca de Atocha, con un fuerte golpe en la cabeza, rodeada de un gran charco de sangre. Se descarta móvil de drogas. La zona es un lugar frecuentado por cabezas rapadas.
-Alberto Javier Morales. 7 de julio de 1999. Madrid.
Asesinado a golpes en la cabeza con cascos de moto por dos jóvenes ultras en el barrio de Chueca.
-Indigente. 1 de mayo de 1999. Alicante.
Un indigente muere calcinado en un contenedor de basura en San Vicente del Raspeig. Todo apuntó a un fuego intencionado por obra de jóvenes racistas.
-Alejo Aznar. 24 de abril de 1999. Getxo (Vizcaya).
Indigente de treinta y tres años, muy apreciado por los vecinos, falleció a consecuencia de la paliza que le propinaron un grupo de cuatro jóvenes xenófobos.
-Francisco Javier V. A. 1 de febrero de 1999. Madrid.
Falleció a causa de los golpes recibidos en la cabeza con una barra de hierro cuando paseaba con dos amigos árabes por la calle de la Montera de Madrid. Los ultras agresores fueron José Luis G. S., policía nacional, y Alejandro D. C. ex-legionario.
-Aitor Zabaleta. 9 de diciembre de 1998. Madrid.
Tras un ataque criminal perpetrado por unos cuarenta cabezas rapadas del grupo neonazi Bastión contra seguidores donostiarras en los aledaños del campo de fútbol del Atlético de Madrid, moría asesinado el joven Aitor a manos de Ricardo Guerra, que se encontraba en tercer grado al cumplir condena por otros delitos.
-Francisco García García. 6 de enero de 1998. Aranjuez.
Falleció tras recibir una puñalada a las puertas de una discoteca de bakalao por un grupo de ultras.
-Fernando Bertolá. 27 de Junio de 1997. Madrid.
Asesinado en Majadahonda, de una puñalada en el corazón, este joven de veintiún años, estudiante de derecho, por el conocido skin Antonio de Lucas Andreu, de diecinueve años, alias el «Mechina», quien acompañado por otros dos jóvenes rapados provocó una discusión con Bertolá y su acompañante sobre quién debía ceder el paso en la acera. El autor del apuñalamiento había sido detenido en siete ocasiones, y en cuatro le retiraron armas blancas. No hubo pelea, simplemente habló la navaja de el Mechina, que estaba realizando el servicio militar. La agresión segó la vida de Fernando Bertolá e hirió en la pierna a su amigo Luismi. Según el testimonio de este joven, Fernando vio primero cómo su amigo caía herido al suelo, y al acercársele notó algo en el corazón y dijo: «Mira qué tengo aquí, parece sangre», y se desplomó muerto. La Delegación de Gobierno había devuelto la navaja requisada al Mechina tras el pago de una multa de 50.000 pesetas. Dos días después mató a Fernando Bertolá.
-Mourad al-Abidine. 20 de junio de 1997. Madrid.
Joven marroquí de diecinueve años, muerto por disparos de un agresor racista, ex-guardia civil, Miguel Ángel Martínez Used, sujeto que ya tenía antecedentes por secuestro e intento de violación de una joven. Antes de dispararle por la espalda, en la madrileña calle del Barquillo, el agresor hizo esta pregunta al joven: «Oye tú, ¿eres moro?»
-Inmigrante chino. 17 de mayo de 1997. Madrid.
Un joven chino muere apuñalado cuando llamaba desde una cabina telefónica en Usera. La policía descarta como móvil un ajuste de cuentas. Se sospecha de homicidio xenófobo.
-Sergio Fernández Barrera. 3 de marzo de 1997. Alcalá de Henares.
Fallecía tras quince días en coma, este joven paracaidista de veintidós años, a causa de una brutal agresión perpetrada por tres skin nazis cuando se dirigía a su casa. Uno de los agresores le pateó la cabeza, golpeándole con el bordillo de la acera.
-David Afonso Correira. 15 de mayo de 1996. Madrid.
Durante las fiestas de San Isidro, en Madrid, un grupo de bakalas, no identificados, asesinan de una puñalada al joven David, de diecisiete años, mientras estaba en el parque de la Arganzuela, tras una reyerta iniciada por una moneda que se había caído al suelo.
-Rafael Rincón Rodríguez. 17 de febrero de 1996. Mataró.
Falleció a consecuencia de las puñaladas que le propinaron unos skins de los Boixos Nois en la entrada de la discoteca Chasis. Su amigo Jorge Vázquez recibió heridas en un brazo de menor gravedad. Un comentario despectivo sobre Hospitalet de Llobregat fue la causa del apuñalamiento.
-David González Rubio. 20 de enero de 1996. Madrid.
Asesinado de una puñalada en el corazón, a los veinte años, por una agresión de cabezas rapadas y tras ser perseguido por tres neonazis armados.
-Araceli Guillén. 8 de enero de 1996. Madrid.
Prostituta muerta tras ser golpeada brutalmente y arrojada en el metro de Antón Martín desde la parte más alta de la calle contra la escalera, rompiéndola el cráneo. La agresión fue presenciada por un indigente que afirmó ver a los cabezas rapadas como autores de la misma.
-Miguel Blanco. 17 de noviembre de 1995. Barcelona.
Asesinado este joven de veintinueve años, toxicómano, por un skin nazi, al pedirle un cigarrillo en el barrio barcelonés de La Mina.
-David Martín Martín. 14 de octubre de 1995. Arganda del Rey (Madrid).
Es asesinado este joven de Pinto, de veintiún años, como consecuencia de la brutal paliza que le dieron varios skins de la banda de los Pastilleros. Según el informe elaborado por la 111 Comandancia de la Guardia Civil, los agresores eran cabezas rapadas que comparten una ideología neonazi.
-Eduardo García. 3 de octubre de 1995. Barcelona.
Muere apuñalado un joven guardia civil por un grupo de skins en extrañas circunstancias.
-Gabriel Doblado Sánchez. 2 de agosto de 1995. Barcelona.
Un anciano embriagado, de sesenta años, es muerto a golpes en Nou Barris por una banda de siete skins nazis, de edades comprendidas entre los dieciséis y los veinticuatro años, que se cebaron con él porque estaba borracho.
-Ricardo Rodríguez García. 21 de mayo de 1995. Madrid.
En Costa Polvoranca (Alcorcón), varios cabezas rapadas de la sección de Cubos, comandados por José Cristóbal Castejón, alias el Mallorquín, acometen a Ricardo Rodríguez, de veinte años. El Mallorquín fue el autor de la puñalada mortal en el corazón de Ricardo, y también hirió a Raúl Tomillo de una puñalada en la nalga. Otros tres jóvenes sufrieron lesiones por parte de los neonazis cuando socorrían al joven moribundo.
-Emiliano López Prada. 12 de marzo de 1994. La Coruña.
Este estudiante de derecho, de diecinueve años, aficionado al fútbol, murió al recibir dos puñaladas de un ultra del Barcelona, de dieciocho años, Manuel José Edreira Val, en el transcurso de una reyerta mientras se encontraba viendo un partido por televisión en un bar.
-David Furones. 20 de febrero de 1994. Valladolid.
David, un joven de diecinueve años, muere apuñalado por un grupo de skin nazis tras un ataque sorpresivo. Justo encima de donde falleció dejaron pintada una cruz céltica.
-Jesús Sánchez Rodríguez. 12 de noviembre de 1993. Madrid.
Es asesinado este joven toxicómano en la plaza de las Comendadoras de Madrid. Cuatro cabezas rapadas le hundieron el cráneo de un golpe con una barra antes de apalearlo en el suelo.
-José Herrería Mingriñán. 23 de octubre de 1993. Barcelona.
Muere a los treinta y tres años este vigilante de una discoteca de Molina del Rey, asesinado a manos de cabezas rapadas.
-Indigente. 27 de mayo de 1993. Valencia.
Muere quemado vivo un indigente de sesenta y cuatro años, calcinado en el interior de un coche abandonado donde dormía, tras ser rociado con gasolina por tres skins nazis que después lanzaron una colilla encendida.
-Guillem Agulló i Salvador. 11 de abril de 1993. Castellón.
Muere asesinado a la puerta de la iglesia de Montanejos, Guillem, joven de dieciocho años, antirracista y miembro de un grupo sharp. Murió al ser apuñalado por el skin nazi confeso Pedro José Cuevas, de veintidós años, quien comenzó la agresión diciendo: «¡A ver dónde están esos matanazis!», después de ver un parche con una leyenda antirracista que Agulló llevaba prendido en su cazadora. El ataque de los skin nazis al grupo sharp de Guillem fue minimizado por las instituciones, que calificaron los hechos como reyerta entre jóvenes. El 18 de abril, en el encuentro de fútbol Albacete-Valencia, los ultras Yomus desplegaron una pancarta con la leyenda «Guillem jódete», que no fue retirada hasta el descanso. En mayo de 1996 la Audiencia Provincial de Castellón condenó a catorce años de cárcel a Pedro José Cuevas como autor material del homicidio del joven antirracista Guillem Agulló, y absolvió a los otros cuatro acusados: José Camilo C. M., Gerardo Damián M. G., Juan Manuel S. L. y Francisco G. A.
-Susana Ruiz. 9 de enero de 1993. Madrid.
Desaparece la joven de dieciséis años Susana Ruiz tras participar en una fiesta de cumpleaños en un caserón ocupado de Vicálvaro. El 25 de febrero aparece su cadáver muy cerca de donde fue vista por última vez. Aunque la policía y la juez mantienen que su muerte se debió a un paro cardiaco y no hubo violencia, la familia de la víctima mantuvo una versión diametralmente opuesta, sosteniendo que pudo ser estrangulada. Esta versión fue después confirmada por un skin arrepentido a quien el juzgado consideró fantasioso.
-Hassan al-Yahaqui. 14 de noviembre de 1992. Madrid.
En Majadahonda, el inmigrante marroquí Hassan muere tras ser agredido por un skin racista y pasar diez días en coma.
-Lucrecia Pérez. 13 de noviembre de 1992. Madrid.
La inmigrante dominicana, mientras dormía en la discoteca Four Roses de Aravaca, es asesinada por un grupo skin neonazi relacionado con Bases Autónomas y liderado por un guardia civil. Las investigaciones judiciales desvelan que los menores detenidos por su participación en el mismo pertenecen a la hinchada radical Ultrassur.
-Juan José Rescalvo. 5 de octubre de 1991. Barcelona.
Siete skins, militantes de Vanguardia Nacional Revolucionaria, asesinan al travesti Juan José, conocido por Sonia, y también apalean brutalmente a cuatro mendigos desfigurándoles el rostro mientras dormían en la plaza de la Ciutadella. Entre las pruebas intervenidas posteriormente en el domicilio de los principales responsables, los hermanos Héctor e Isaac López Frutos, había recortes de prensa que relataban su acción, en donde habían escrito las siguientes palabras: «¿Quién mató a Sonia Palmer? Una producción de Skin Linch para Celti 5?» En julio de 1994 la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona consideró que la muerte de Juan José Recalvo Zafra, «Sonia», y la agresión a su compañero Ernesto Romero Arévalo, «Dori», constituyeron un asesinato consumado y otro frustrado, por los cuales se dictó un total 310 años de prisión al grupo skin agresor. La «brutalidad» de la paliza, los medios empleados y la decisión rematar a una de las víctimas al descubrir que aún respiraba, hizo al tribunal considerar que los nazis actuaron con intención de matar.
-Federico Rouquier.13 de enero de 1991. Barcelona.
Un aficionado del Español, miembro de la Brigadas Blanquiazules, muere tras ser apuñalado por unos skins de los Boixos Nois, poco después de finalizar un partido y durante el transcurso de una pelea. Una semana más tarde, como venganza, diez miembros de las Brigadas Blanquiazules atacan con una barra de hierro al boixo Sergio Segarra, de veintiún años, al que finalmente apuñalan. Tras la sentencia, el Tribunal Supremo, en febrero de 1996, elevó a un total 141 años de prisión las penas de 75 años impuestas por la Audiencia de Barcelona a cinco boixos nois, como autores del asesinato con premeditación y alevosía de Frederic Rouquier.
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