Pese al momento de desaceleración que presenta la economía española y el carácter alarmista que la oposición hace de esta realidad, los expertos aseguran que, de aquí al año 2020 España necesitará mucha mano de obra inmigrante, en total dos millones de trabajadores extranjeros, para hacer frente a la “transformación radical” que nuestra sociedad sufrirá en los próximos años. Al parecer, quienes alarman sobre la llegada creciente de inmigrantes a nuestro país se equivocan: según la Fundación Empresa y Sociedad, la inmigración es una oportunidad y no un obstáculo para la economía.
“Incluso en la hipótesis de crisis económica severa, necesitaríamos una media de 157.000 nuevos inmigrantes laborales cada año hasta 2020, más de dos millones de nuevos activos”. Este es el mensaje que lanzó ayer el grupo de reflexión de la Fundación Empresa y Sociedad, integrado por personalidades del mundo de la economía y la demografía como el ex ministro popular Manuel Pimentel, el ex rector de la Universidad Complutense Rafael Puyol o el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Oliver.

"Transformación radical de la población"
Estos expertos destacaron que la inmigración en nuestro país es un fenómeno “estructural y no coyuntural” que será absolutamente necesario para aportar “soluciones para las consecuencias económicas del envejecimiento” de la población española. Los expertos sostienen que en los próximos años se producirá una “transformación radical de la población residente” en nuestro país, y un envejecimiento de la población española suplido solo por la renovación de los inmigrantes.

Reformas en la Ley de Extranjería
La Fundación, de reciente creación, ha pedido cita en La Moncloa y en las sedes de los diferentes partidos políticos para trasladar estas ideas y pedir una reforma del modelo migratorio “que regule los flujos de otra forma”. “Queremos que la Ley de Extranjería supere el mero concepto de extranjería y se convierta en Ley de Inmigración” para dificultar la llegada de inmigrantes ilegales y agilizar el proceso de integración de los legales, explicó el ex ministro Manuel Pimentel.

Superávit histórico
Pimentel recordó también que los inmigrantes han generado en nuestro país un superávit histórico en las cuentas públicas y lamentó que algunos políticos y ciudadanos critiquen que los inmigrantes cobren, por ejemplo, prestaciones de desempleo. Según las palabras del catedrático Josep Oliver, “los inmigrantes se pagan su estancia en España, incluso los que están en situación irregular”.

El sector de la construcción
Sobre el debate abierto a raíz del descenso del empleo en el sector de la construcción, uno de los que da trabajo a mayor número de inmigrantes, los expertos señalaron que no es motivo de alarma, puesto que quienes trabajaban en este sector se reubicarán en otras actividades que también necesitan mano de obra, como son la hostelería, el comercio, el servicio doméstico o la atención a personas dependientes.

03/04/2008
El Plural