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Los ataques homófobos se cuadruplican en un año.

    El número de denuncias por agresiones homófobas se ha multiplicado por cuatro en el último año. Así lo ha puesto de relieve el Colectivo Gay de Madrid (Cogam), que ha achacado este incremento a las campañas promovidas por el PP y la Iglesia católica contra el matrimonio homosexual.

Los datos no arrojan dudas. En 2005, los homosexuales presentaron cinco denuncias que llegaron a juicio. Ese número creció al año siguiente hasta las 11. Sin embargo, el mayor crecimiento se registró en los últimos 12 meses, cuando las comisarías de la región han recibido 43 casos, según los datos aportados del Cogam.

Uno de los casos más graves que fue denunciado en 2007 ocurrió en Atocha, cuando Roberto A. F., un vecino de Coslada de 21 años, fue supuestamente agredido por tres vigilantes de seguridad.La víctima afirmó en la denuncia que había entrado en los servicios de la estación de Atocha-Cercanías con un amigo para que le aguantara las bolsas que llevaba. Al salir, los vigilantes de seguridad le recriminaron el hecho y le obligaron a vaciarse los bolsillos. Tras ver que llevaba un preservativo, le golpearon la cara. "Al salir del retrete nos estaban esperando y, mientras uno sujetaba la puerta, los otros dos profirieron insultos homófobos y nos golpearon en la cara", mantuvo el agredido. Días después, los vigilantes le insultaron y le amenazaron de nuevo cuando volvió a pasar por la estación de Atocha.

Un portavoz del Cogam explicó ayer que las agresiones no se producen en un lugar o una hora determinados. Pueden darse a primera hora de la tarde, de madrugada o a plena luz del día. Cualquier persona, por el hecho de ser homosexual, puede ser víctima de un grupo de incontrolados. "Basta con que uno vaya cogido del brazo con su chico o que muestre algo más de pluma [amaneramiento] para que le peguen en cualquier lugar de Madrid", explicó este portavoz.

Agresión en Príncipe Pío
Ése fue el caso de Ignacio Pichardo, que fue agredido por un grupo de incontrolados en la estación de Príncipe Pío por ir abrazado con su novio. Primero recibió un botellazo en la cabeza y después fue golpeado por todo el cuerpo. Tuvo que permanecer varios días ingresado en un centro hospitalario. Por fortuna, no le quedaron secuelas físicas.

Y tampoco hay un perfil claro de víctima. Los que más agresiones han sufrido en los últimos meses han sido varones de entre 18 y 25 años, pero eso no quita para que hayan agredido a hombres de 40 o más años, según el Colectivo Gay de Madrid. "Lo mismo se da en Alpedrete que en la plaza Mayor o en cualquier calle de la capital", añade el portavoz.

Según Cogam, este aumento de las agresiones se ha debido a la aprobación del matrimonio entre homosexuales. "El PP, la Iglesia católica y muchos grupos próximos a la jerarquía eclesiástica han hecho campañas en contra de las uniones de este tipo y eso ha alentado este tipo de violencia", explicó el portavoz. "Les molesta lo diferente y se pasa del insulto a las agresiones", añadió.

El Cogam se ha personado como acción popular o se ha encargado de la defensa de los agredidos en los casos que se han producido en la región.

El País.15.04.08