Los suizos rechazaron hoy en referendo una controvertida propuesta de ley de inmigración, que habría restringido las condiciones para que un extranjero adquiera la ciudadanía suiza. La propuesta de devolver a las comunidades locales el poder de otorgar la nacionalidad a los extranjeros fue rechazada por al menos 63.0 por cientos de los votantes en la consulta popular, según los primero resultados oficiales. Durante el referendo, los electores deberían votar a favor o en contra de restaurar la práctica de aprobar a los candidatos a la ciudadanía por voto secreto, hecho que fue prohibido en 2003 por la Corte Suprema, por considerarlo discriminatorio. La controvertida ley migratoria fue propuesta por la Unión Democrática del Centro (UDC), después de un polémico caso del año 2000 en la localidad de Emmen, donde las autoridades acudieron al voto popular para decidir la naturalización de 56 habitantes. La iniciativa, denominada "Por las naturalizaciones democráticas" fue rechazada por una amplia mayoría en los 26 cantones (provincias) de Suiza, ya que sólo Schwyz aprobó la propuesta, según informó el sitio electrónico de noticias Swissinfo.

Muchos suizos consideran que no permitir a los electores tener la última palabra sobre quién puede ser o no un ciudadano viola el sistema de democracia directa del país.

Sin embargo, los que se oponen al referendo del domingo, convocado por el nacionalista Partido Popular Suizo, sospechan que la verdadera agenda detrás del sufragio no es la democracia suiza, sino cómo mantener fuera de Suiza a ciertos grupos étnicos. Tampoco fue aceptado el artículo que buscaba anclar en la Constitución helvética reglas sobre el seguro de enfermedad y el sistema de salud y no hubo sorpresas ante el rechazo de la iniciativa para limitar la política de información gubernamental. Con un participación superior a 45.0 por ciento, la ciudadanía puso un alto a una propuesta de la derecha para que las comunas pudieran, si así fuera su deseo, decidir en las urnas el otorgamiento de la nacionalidad suiza. Con el rechazo de la iniciativa, los extranjeros, que representan casi 21.0 por ciento de la población en Suiza, deberán cumplir una serie de condiciones para obtener la nacionalidad, como demostrar una residencia de 12 años y haberse amoldado al modo de vida. Los trámites son más fáciles para las personas con padre o madre suizos o para los cónyuges de ciudadanos helvéticos.

© El Universal 01/06/2008