El hombre que pretendía salvar al Reino Unido de la “amenaza multirracial mediante el envío de bombas de fabricación casera compareció ante la justicia. Martyn Gilleard, de 31 años, admirador confeso del nazismo, y vinculado a organizaciones supremacistas, compareció ante el juez en Leeds después de que la policía encontrara en su casa 4 artefactos explosivos que según el fiscal del caso tenían un potencial mortífero. Pese a que el presunto culpable negara que estuviera preparando atentados terroristas y acumulando datos sobre posibles objetivos, el fiscal presentó como pruebas, no solo los artefactos explosivos, sino también documentos obtenidos a través de internet con instrucciones precisas sobre cómo fabricar bombas o practicar asesinatos mediante envenenamiento.

Asimismo, el jurado escucho pruebas concluyentes que vinculan al presunto culpable con organizaciones supremacistas y neonazis. Y analizó un documento por él escrito en el que afirmaba que ha llegado la hora de pasar de las palabras a los hechos, y que el “nacionalismo de pacotilla” es insuficiente para salvar al Reino Unido del peligro multirracial.

El fiscal insistió en que han quedado demostradas las vinculaciones del acusado con el nazismo. Una prueba más de ello, es la clave de acceso a Internet de Gillerad: Martyn1488 – el 14 se refiere a la frase acuñada por David Lane, el fundador de una organización paramilitar supremacista: “Debemos asegurar la existencia de nuestra raza y un futuro para los niños blancos”. Mientras que el 88, significa Heil Hitler en la simbología neo nazi. El 8 se corresponde con la “h”, la octava letra del abecedario.

El acusado reconoció sus simpatías con organizaciones supremacistas y admitió considerarse racista, aunque cada vez “lo es menos”. El objetivo de los explosivos no era atentar contra nadie, sino “demostrarse así mismo su capacidad para fabricar tales artefactos. Sin embargo, Gilleard cuenta con antecedentes penales por tenencia ilícita de armas.

Ha sido condenado a 16 años de cárcel

BBC.