La muerte de un ciudadano senegalés esta madrugada al ser agredido con un arma blanca en la localidad almeriense de Roquetas de Mar (Almería), ha provocado una serie de disturbios posteriores que han requerido la intervención de las fuerzas de seguridad. Los disturbios, ocurridos en la barriada de las 200 viviendas de la localidad, se han saldado con dos vehículos autobomba de los bomberos destrozados y numerosos daños en vehículos, viviendas y mobiliario urbano.

Según han informado fuentes de los bomberos, fue a la 1.25 cuando recibieron una llamada alertando de un incendio con personas atrapadas en varias viviendas en esta zona de Roquetas de Mar. Los efectivos desplazados al lugar fueron recibidos "con piedras y palos" por la multitud allí congregada, que destrozó tanto las lunas laterales como frontales de los vehículos.

Ante la situación, los efectivos decidieron retirarse y fue la Policía, local y nacional, y la Guardia Civil, quien se ocupó de normalizar la situación. Finalmente, sobre las cuatro de la mañana, los efectivos de bomberos pudieron sofocar el incendio, que afectaba a contenedores, coches y viviendas.

La reyerta se ha saldado con cuatro personas de origen subsahariano detenidas. El fallecido, del que no ha trascendido ni la identidad ni las condiciones de su situación en España, tenía 28 años y, al parecer, era vecino de esta barriada marginal de Roquetas en el que viven numerosas personas de origen africano. Según han informado fuentes policiales, el origen de la pelea pudo estar en un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas. La policía sospecha que el autor de la muerte del joven fallecido pudo ser una persona de etnia gitana que se encuentra en paradero desconocido.

SIN BROTE XENÓFOBO

La asociación Almería Acoge ha rechazado vincular esta muerte y los disturbios posteriores a un "brote

xenófobo", y lo ha achacado a la "complicada" situación de la barriada de las 200 viviendas, habitada mayoritariamente por personas de etnia gitana y por subsaharianos.

El portavoz de la asociación, Juan José Castillo, ha negado que existiera algún tipo de enfrentamiento preestablecido entre grupos de ambos colectivos humanos. "Se ha encendido la mecha y ha explotado de pronto sin más", ha señalado Castillo en declaraciones recogidas por la agencia Europa Press.

El País.com 7.09.08