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Hay al menos ocho heridos, uno de ellos grave, y cuantiosos daños materiales en la localidad cántabra - El vehículo ha explotado hacia la 1.00 de la madrugada, cerca de una institución académica militar - Una llamada a la DYA alertó de su colocación .
ETA ha hecho estallar un coche bomba esta madrugada en la localidad cántabra de Santoña matando a Luis Conde de la Cruz, un brigada del Ejército de 46 años destinado en Segovia, e hiriendo a al menos otras ocho personas, ha informado la Delegación del Gobierno en la comunidad autónoma. La potente explosión ha causado cuantiosos daños materiales, según testigos presenciales y vecinos. Entre los heridos, un capitán ATS se encuentra grave y va a ser intervenido quirúrjicamente por heridas en la cadera y en la pierna en el Hospital de Laredo. El resto, viandantes que paseaban por la zona, ha sufrido lesiones leves por la onda expansiva y ataques de ansiedad.
El vehículo, el tercer coche bomba colocado por la banda en las últimas 24 horas, después de los ataques de ayer frente al cuartel de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya) y la sede de la Caja Vital en Vitoria, ha estallado poco antes de la 1.00 de la madrugada cerca del Patronato Militar Virgen del Puerto, una residencia de personal y centro de formación de hijos de militares, en la calle Almirante Carrero Blanco.
En el momento de la explosión, el brigada muerto se encontraba desalojando el edificio junto al suboficial que ha resultado herido. Este militar estaba destinado en Segovia y se encontraba pasando unos días de descanso en el Patronato, han informado a Europa Press fuentes del Gobierno de Cantabria. El Patronato Militar de Santoña, destinado principalmente a la formación del personal de tropa, también es utilizado como destino de descanso de militares. En estos momentos, sólo estaba ocupada la residencia del personal militar, ya que el centro de formación no abre hasta octubre.
Media hora antes, una llamada anónima de un varón que hablaba en nombre de ETA a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Guipúzcoa ha alertado de la colocación del explosivo. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha desplazado al lugar del atentado junto al delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, y la vicepresidenta regional, Lola Gorostiaga. También se ha trasladado a la zona del suceso la alcaldesa de Santoña, Puerto Gallego, y diversos miembros de la Corporación municipal.
Diez heridos en el País Vasco
La madrugada de ayer, ETA hizo estallar un coche cargado con 100 kilos de explosivos frente al cuartel de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya). Los dos presuntos terroristas que colocaron la bomba con 100 kilos de explosivos escaparon a pie tras lanzar cócteles molotov. Diez personas resultaron heridas, entre ellas, seis agentes de la policía autonómica. Unas horas antes, la banda terrorista había hecho estallar otro vehículo, esta vez con aviso previo, frente a la sede de la Caja Vital en Vitoria, sin causar heridos.
Además, la pasada semana la banda terrorista intentó asesinar a un policía nacional con una bomba-lapa colocada en los bajos del vehículo particular del agente, que no llegó a explotar y fue detectada en la comisaría de la localidad vizcaína de Basauri. El policía nacional logró salvar su vida al no estallar la bomba-lapa, que fue detectada en las dependencias policiales de Basauri, después de haber recorrido más de diez kilómetros desde el barrio bilbaíno de Zorroza, en compañía de un familiar.
Los atentados llegan tras la ilegación por el Supremo de los partidos abertzales PCTV y ANV. José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, que ayer condenaron los atentados, culminarán esta semana el pacto sobre la nueva Ley de Víctimas.
Últimos atentados
La última vez que la banda ETA atentó en Cantabria fue el pasado 20 de julio con la colocación de cuatro artefactos, dos en Laredo y dos en Noja, que estallaron después de que se recibiera una llamada advirtiendo de su colocación. Santoña ya fue objeto de otro atentado, en marzo de 2006, cuando explotó un artefacto compuesto por cinco kilos de amonal el día 8 en la sede de Falange de Santoña, que hirió leve a una persona.
La última víctima de ETA fue el agente de la Guardia Civil Juan Manuel Piñuel Villalón, que murió por la explosión el pasado 14 de mayo de un coche bomba colocado a la puerta de la casa cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava) y cargado con cien kilos de explosivo. Dos días antes de las elecciones generales del 9 de marzo, el ex concejal socialista en Arrasate-Mondragón Isaías Carrasco fue asesinado a tiros en esta localidad guipuzcoana por un pistolero de ETA.
EL PAIS.22.07.08
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