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La Policía Nacional bloqueó calles con furgonetas, impidió el acceso de vecinos a casas y bares para «evitar tensiones» por el acto antiemigración.
No era el País Vasco pero algunos vecinos del barrio de la Rondilla creyeron estar viviendo por unas horas en esa comunidad autónoma. El motivo no fue otro que el amplio despliegue de las Unidades de Intervención Policial (UIP) para controlar una manifestación convocada por el grupo ultraderechista Democracia Nacional, que protestó contra la presencia de inmigrantes en España «ya que quitan trabajo a los españoles», y los beneficios sociales que reciben en una situación de paro creciente. La convocatoria de este grupo, bajo el lema 'Tu trabajo es tu derecho. Frente a la política de inmigración y la falta de empleo para españoles', fue secundada por un centenar de jóvenes de ideología neonazi, que con banderas nacionales y pancartas recorrieron las calles Cardenal Torquemada, Nebrija y Mirabel, para finalizar con un mitín en la plaza Alberto Fernández. Rodeados por unos cuarenta agentes, los manifestantes escucharon a tres de los dirigentes de DN que criticaron a Rodríguez Zapatero y a Mariano Rajoy, a quienes responsabilizaron de la actual situación económica «en la que se dan las ayudas sociales a los emigrantes, se pierden los derechos laborales conseguidos en 40 años», y se «entrega la soberanía a la Unión Europea». En los discursos, que fueron interrumpidos con cánticos patrióticos, se criticó también la reforma de la ley del Aborto que promueve el Gobierno, y se reclamó «esa España en la que la violencia de género no existía, y donde tener hijos era una bendición».
El acto fue autorizado por la Subdelegación del Gobierno y supuso el despliegue de más de una veintena de furgonetas de la UIP y casi un centenar de agentes uniformados, que escoltaron a los simpatizantes de Democracia Nacional hasta las siete y media de la tarde. Durante la marcha por la calle Mirabel, varios de los agentes impidieron la salida y acceso a los portales de los vecinos de la Rondilla y de clientes de bares. Desde algunos de los balcones de este populoso barrio, con fuerte presencia de inmigración latinoamericana, se escucharon insultos contra los neonazis, que a su vez respondieron con frases como «Iros de España», o «España para los españoles».
Pero el momento de mayor tensión se produjo cuando un simpatizante de los colectivos vinculados a grupos antifascistas rompió el cordón policial y trató de acercarse hasta el núcleo de los manifestantes. Varios policías lograron reducir y detener al joven, de unos 26 años, que fue trasladado a la Comisaría de Delicias.
Norte de Castilla.es 05.04.09
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