Levante 22.04.09

Una operación conjunta de la Guardia Civil y de los Mossos d'Esquadra permitió ayer la detención de 22 integrantes de los Ángeles del Infierno -la mítica banda de motoristas nacida hace 60 años en Estados Unidos y vinculada a movimientos de extrema derecha-, y durante los registros han sido intervenidas armas de fuego -en Valencia, los agentes de la Benemérita decomisaron una pistola y un subfusil-, munición de guerra, cocaína y varios libros y objetos de ideología y simbología neonazi. Uno de los arrestados lo fue en Valencia, en su domicilio de Benimaclet.
Ambos cuerpos policiales informaron en sendos comunicados de que el grupo, al que tildan de "peligroso", se organizaba con una estructura paramilitar con conexiones internacionales con otras bandas de los Hell's Angels -su denominación original en inglés- americanos y europeos. De hecho, dos de los detenidos pertenecen, supuestamente, a la rama italiana de la asociación.
El dispositivo policial, que incluyó 21 registros en domicilios, bares y sedes del grupo, dio comienzo a las seis de la mañana de ayer de forma simultánea en seis provincias. La mayor parte de la operación fue desarrollada en Barcelona y en municipios de esa provincia catalana, donde se produjeron 17 de las 22 detenciones.
En Valencia, fue registrado el domicilio del detenido, que se resistió y hubo de ser reducido por la fuerza, y la sede de la rama valenciana de los Hell's Angels Motor Club (HAMC), ubicada en el número 13 de la calle Gómez Ferrer de Benetússer. En ambos registros fueron utilizados perros de la unidad canina de la Guardia Civil para rastrear la posible existencia de armas y drogas.
Además de las armas, la munición, un kilo de cocaína y los documentos y libros de corte neonazi, los agentes se incautaron en los distintos registros de otras armas prohibidas, chalecos antibalas, pasamontañas, y unos 200.000 euros en efectivo.
Doble acusación al valenciano
Los 22 detenidos, que lo fueron por orden del Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona, están acusados de extorsiones, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y asociación ilícita. El arrestado en Valencia está acusado, además, de resistencia y desobediencia grave. Las fuentes consultadas ayer no aclararon si el hermano -fórmula que utilizan los integrantes del grupo para denominar a los miembros activos- detenido en Benimaclet intentó disparar sobre los agentes cuando entraron en su casa.
La operación, bautizada como Valkiria y Grigori, es la fase final de una investigación que se inició en Barcelona en octubre de 2007.
Entre los detenidos en Barcelona figura un condenado por la muerte de un seguidor del RCE Espanyol en 1991. Se trata de José Antonio Romero Ors, alias Jaro, que fue condenado por el asesinato del hincha del Espanyol junto con otros cuatro boixos nois.
Además de en Valencia y Barcelona, hubo detenidos en Málaga. Los 22 arrestados forman parte de la rama española de HAMC y pertenecen a los capítulos -agrupaciones- de Valencia, Alicante -ciudad en la que además hubo un registro-, Barcelona, Madrid, Murcia, Málaga y Las Palmas de Gran Canaria.
En una de las sedes inspeccionadas en el barrio de Poblenou, en Barcelona, los Mossos d'Esquadra necesitaron la ayuda de los bomberos y tres horas de trabajo para abrir una caja fuerte dotada de ocho cerraduras en cuyo interior fue intervenida abundante documentación que ya está siendo analizada por los investigadores.
Fiesta de aniversario
El registro de la sede de Benetússer se produjo sólo 48 horas después de que en ese local se celebrase la fiesta de aniversario de la fundación de la rama valenciana de HAMC, creada en 1997. Varios testigos dijeron a este periódico que en ese evento estuvieron presentes integrantes de diferentes clubes moteros de toda España.
El local de Benetússer, que ocupa la planta baja de una casa de dos alturas, es utilizado por los miembros del grupo para reunirse cada martes, entre las seis de la tarde y las diez de la noche.

Una banda a caballo entre la ultraderecha

Los Hell's Angels nacieron al comienzo de los años cincuenta en California como un grupo de aficionados a las motos, caracterizados por utilizar preferentemente motocicletas Harley Davidson, vestir de cuero negro y llevar pintados huesos, calaveras y cruces gamadas tanto en el casco como en la ropa. Sus iniciadores eran ex combatientes de la Segunda Guerra Mundial ávidos de quemar adrenalina sobre las motos y que comenzaron a utilizar simbología nazi como reivindicación contracultural.
Sus problemas con la justicia hicieron crecer su leyenda de rebeldes, que se afianzó con varias películas y novelas durante las décadas de los sesenta y setenta.
El grupo pronto se significó también por su implicación en actividades criminales -en 1965 el fiscal general de California atribuía a los Ángeles del Infierno más de ochocientas detenciones y 1.300 delitos-, aunque sus miembros se sentían víctimas de la ley.
La estética y el comportamiento de los Ángeles del Infierno fueron rápidamente imitados y pronto aparecieron grupos análogos en Estados Unidos y, a partir de 1960, en países de Europa y de otros continentes, aunque la rama española de los HAMC no se creó hasta 1996, tras la reconversión de los Centuriones barceloneses, nacidos como tribu urbana en los ochenta.
El crimen del concierto de los Rolling
En 1969, en un concierto de los Rolling Stones durante un festival en Altamont (California) cuya seguridad había sido encargada a los Ángeles del Infierno, uno de sus miembros fue acusado de asesinar a navajazos a un joven negro de 18 años, aunque el juez le absolvió al estimar que había sido en legítima defensa porque el chico le había encañonado.
Aunque sus miembros niegan en público su afinidad por la extrema derecha o cualquier otra ideología política, como muestra, un botón. El bar elegido en mayo de 2004 para la cena homenaje a los afiliados de España 2000 durante una fiesta de este partido de extrema derecha fue precisamente uno de los puntos de encuentro preferidos por los Ángeles del Infierno, un local ubicado en pleno barrio de Russafa.
Otro de los puntos en los que se sustenta la policía para decir que se trata de un grupo organizado es su férreo organigrama, que se renueva cada año, y que sigue unos rígidos pasos para alcanzar el estatus de HC -hell angel- o hermano, ya que antes hay que ser simpatizante -supporter- y después aspirante -prospect-.

El País. 22.04.09
'El Jaro', agresor de un escolta de Laporta, entre los detenidos

Cuando hacemos el bien nadie se acuerda de nosotros. Cuando hacemos el mal, nadie lo olvida. Éste es el lema de los Ángeles del Infierno. Sus miembros se consideran una hermandad de moteros que recorren, juntos, miles de kilómetros por medio mundo.
Cuando hacemos el bien nadie se acuerda de nosotros. Cuando hacemos el mal, nadie lo olvida. Éste es el lema de los Ángeles del Infierno. Sus miembros se consideran una hermandad de moteros que recorren, juntos, miles de kilómetros por medio mundo. La policía, en cambio, opina que se trata de una banda violenta con vínculos con la extrema derecha y ayer ofreció argumentos a su favor con la detención de 22 personas en seis provincias españolas, la mayoría, en Barcelona.
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil acusan a los miembros de los Ángeles del Infierno de formar una estructura "paramilitar" dedicada al tráfico de drogas y la extorsión. Los agentes se han incautado de 200.000 euros en metálico, un kilo de cocaína, libros neonazis y armas.La banda se había hecho fuerte en Poblenou. Allí fundó su sede (la primera de España) hace trece años. Los Mossos irrumpieron en el local a las seis de la mañana. Uno de los detenidos trató de usar su arma de fuego contra los agentes, aunque la sangre no llegó al río. A mediodía, sólo quedaba una moto Harley Davidson en la puerta de la sede, pintada con el símbolo de la banda: una calavera alada con cuernos y casco.
Los Ángeles del Infierno controlan otros dos locales en Poblenou: un bar y un pub que, en realidad, funcionaba como after-hour. Una cámara de seguridad enfoca la entrada del local, donde se recuerda que el aforo está limitado a 81 personas. Es un mensaje para iniciados: el 8 es la octava letra del abecedario (H); el 1, la primera (A). O sea, Hell's Angels.
José C. fue detenido en un local donde vive desde hacía diez años. Allí guardaba una enorme caja fuerte (con ocho candados) que se negó a abrir pese a la insistencia de los agentes. Tuvieron que intervenir los Bomberos, que tardaron más de tres horas en abrirla. Una vez acabado el registro, José salió esposado a cara descubierta, con una barba enorme y vistiendo ropa de tipo militar. Otro de los detenidos es ni más ni menos que Antonio Romero Ors, alias El Jaro. Hace unos días, en el partido entre el Bayern de Múnich y el Barça, El Jaro agredió, junto a otros cuatro boixos nois, al escolta del presidente azulgrana, Joan Laporta. Romero cumplió condena por matar, en 1991, a un aficionado del Espanyol.
La policía acusa a todos los detenidos de asociación ilícita, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, extorsión, amenazas y coacciones. La banda obligaba a organizadores de eventos a contratarles como personal de seguridad y se dedicaba, presuntamente, al cobro de morosos. No es la primera vez que la policía golpea a los Ángeles del Infierno. Hace dos años, los Mossos detuvieron a otros ocho presuntos miembros de la banda en Barcelona.