Quienes Somos
Nuestras Actividades
Campañas
Publicaciones
Voluntarios
Hazte Socio
Contacta
Intolerancia
Derechos Humanos
Paz y Tolerancia
Ética y Justicia
Solidaridad y Desarrollo
Comunicación y Libertad
Inmigración y Refugiados
Pueblo Gitano
Racismo y Xenofobia
Antisemitismo
Homofobia
Terrorismo
Ultras y Neonazis
Integrismo
Pena de Muerte
Sexismo y violencia
Violencia Urbana
Maltrato Infantil
Seguridad Ciudadana
Memoria Víctimas
Editoriales
Noticias
Entrevistas
A por más
Informe RAXEN
Cuadernos de Análisis
Onda Verde
Teléfono de la Víctima
Aula Intercultural
Agenda
Foro
Chat
Hazte solidario
Tienda Solidaria

Alerta, crece el Antisemistismo. Intervención de Esteban Ibarra en el Día de Memoria del Holocausto

    

Hace  tan solo unos días los medios de comunicación tuvieron conocimiento del Informe sobre Antisemitismo en el Mundo que la Agencia Judía y el Ministerio de Asuntos de la Diáspora encargaron a la Universidad Alemana de Brielefeld. El Informe revela que durante el año 2009 se produjeron más actos antisemitas que en cualquier otro año posterior a la II Guerra Mundial, donde hoy recordamos  como los nazis exterminaron a más de 6 millones de judíos.

El Informe recoge 631 actos antisemitas en Francia, en el período de enero a junio de 2009, y 609 actos en Gran Bretaña durante el mismo período. De España no se aportan datos porque  nuestro país no  recoge estos incidentes o sucesos, como no se recogen datos de delitos motivados por odio racial, xenófobo, homófobo o de cualquier otra forma relacionada de intolerancia.

También señala el Informe, en materia de prejuicios, que en Europa el 42% de los encuestados considera que los judíos explotan el Holocausto y sus persecuciones en el pasado, para extorsionar dinero y que los judíos tienen demasiado poder en los mercados financieros y los negocios, así,  literal, lo dice la encuesta. Sin embargo en este caso, la encuesta revela la fotografía que existe en España respecto al prejuicio antisemita que junto a Polonia tiene la contestación más negativa hacia los judíos, elevándose a un 75% los que piensan  que  explotan el Holocausto y tienen un gran poder en los negocios.

Estos datos vienen a confirmar otras encuestas realizadas por instituciones en España como la del Observatorio Escolar que evidenciaba  que “uno de cada dos adolescentes no les gustaría compartir pupitre con un estudiante judío”, o  del Centro de Estudios de Migraciones y Racismo que informa que “uno de cada cinco adolescente afirma que si de ellos dependiera echarían a los judíos de España”; adolescentes para quienes no existen filósofos y escritores judíos españoles como  Maimónides, ni escritores que conforman la identidad europea como Primo Levi, superviviente de Auschwitz . La educación y los educadores tenemos mucho trabajo por hacer.

El Antisemitismo en tiempo de crisis económica, es un compañero de viaje recurrente en materia de chivos expiatorios junto a la xenofobia y el racismo; para el antisemita los culpables en el fondo son los judíos que siempre están en las sombras de los problemas. Tan es así que ha faltado tiempo para que emerja la última difamación antisemita, en la misma tragedia de Haití. Pese a la labor encomiable realizada por Israel en este país devastado por la tragedia, ya circula en internet un montaje que acusa a Israel de robar órganos en el hospital de campaña levantado en ayuda a los damnificados.

El actual incremento del discurso antisemita y su violencia comenzó en el año 2000, mediante acusaciones diversas como que los judíos tienen planes de dominación económica y política, que la globalización es producto de una conspiración judía; que no se puede confiar en ellos, que el sionismo es una forma cruel de racismo que persigue expulsar a los palestinos y amenaza a la paz mundial. En fin, es un discurso radicado en el nuevo y viejo antisemitismo que con la demonización de Israel y el sionismo en el mundo ha influido radicalmente en la opinión del espectro político democrático de la Unión Europea. Además el resurgir del ultranacionalismo y la xenofobia en  Europa del Este y la pedagogía del odio impulsada por el yihadismo integrista ha desencadenado un incremento de la violencia contra los judíos que no permite la indiferencia.

En cuanto a España, la lucha contra el Antisemitismo aún sigue siendo muy deficitaria.

1.- Seguimos sin reconocer la existencia del problema aunque la evidencia  de prejuicios, caricaturas, chistes sucios sobre judíos y artículos en medios de comunicación que transforman una crítica política legítima en un antisemitismo puro y duro, junto a otros elementos ambientales, culturales, deportivos o políticos, nos avisen del problema.

2.- Seguimos sin reconocer la existencia del problema aunque se ataque una Sinagoga en Barcelona, se agreda verbalmente al embajador de Israel a la salida de un partido de fútbol en el Bernabéu, aunque se conceda entrevista a un negacionista del Holocausto como David Irvin en un medio de comunicación de gran tirada, aunque se evidencie la campaña antisemita permanente en centenares de web de odio por Internet, aunque se efectúen reuniones publicitadas de antiguos jefes de las SS con jóvenes neonazis en diversas ciudades españolas. Se sigue  negando lo evidente, lo que vemos.

3.- Seguimos sin reconocer la existencia del problema porque seguimos sin admitir como prioritario que es necesario abordar la lucha contra el antisemitismo, junto a la lucha contra el racismo y la xenofobia que también tiene sus déficits, educando en la memoria del Holocausto como elemento esencial del compromiso democrático

Más de 6 millones de judíos exterminados en la Shoá, que  por cierto reivindican hoy los jóvenes cachorros del nazismo en todo el mundo o presidentes como el Iraní que reiteran el mantenimiento de la amenaza. Un extermino acompañado por el genocidio  de más de medio millón de gitanos, de cientos de miles de homosexuales, de personas afectadas por Síndrome de Daw  y otros discapacitados, de cientos de miles de opositores políticos  al nazismo y al fascismo, entre ellos miles de republicanos españoles, de Testigos de Jehová, de millones de víctimas que no pueden ser puestas en cuestión, como decía nuestra querida  Violeta Friedman superviviente de Auschwitz y presidenta de honor de Movimiento contra la Intolerancia, porque cuando “niegan la existencia de las cámaras de gas, nos están asesinando por segunda vez”.  Y a ese respecto, no podemos más que estar en desacuerdo con nuestro Tribunal Constitucional por no condenar el negacionismo como delito criminal, posición contraria a la condena exigida por la Directiva Europea de Derecho Penal contra el Racismo y la Xenofobia.

Pero también hay  pequeños pasos en la dirección correcta, se han creado dos Fiscalías de delitos de odio, en Barcelona el año pasado y en Madrid recientemente. Se puso en marcha el Observatorio contra el Antisemitismo por Internet a partir de la colaboración de la Federación de Comunidades Judías en España y del  Movimiento contra la Intolerancia, también la Comunidad Judía de Madrid  y Casa Sefarad avanzan en este ámbito, pero necesitamos más determinación de la sociedad civil y un mayor compromiso de las instituciones democráticas. Nosotros en  este empeño estamos junto a Elie Wiesel, superviviente del Holocausto y premio nobel de la Paz, quien expresaba “que hay que advertir a la gente de que estas cosas pueden suceder, que el mal puede desencadenarse. Porque el odio racial, la violencia y el fanatismo todavía proliferan”.

Es momento de compromiso, por la memoria de  seis millones de judíos exterminados por los nazis, por las víctimas del pueblo gitano y de otros colectivos perseguidos por el nazismo, por el millón y medio de niños aniquilados en las cámaras de gas, por los ciudadanos españoles, tanto republicanos como sefardíes que sufrieron en los campos de concentración de Mathausen y otros campos del horror, por los “Justos entre las Naciones” que arriesgaron sus vidas para salvar a los personas, por las víctimas de todos los Genocidios y Crímenes contra la Humanidad, y también  de compromiso colectivo y acción por la amenazas presentes,  que nadie lo dude, de este compromiso y acción dependen la libertad, la igual dignidad de las personas y los derechos humanos  para todos, para nosotros y para las generaciones futuras.

Shalom Aleichem.


Esteban Ibarra
Presidente de Movimiento contra la Intolerancia