Los Mossos d'Esquadra asestaron ayer un duro golpe a la facción más violenta de los Boixos Nois, los seguidores radicales del Barça. La policía autonómica detuvo a una docena de miembros de los Casuals, acusados de extorsión y tráfico de drogas.

Los Mossos d'Esquadra asestaron ayer un duro golpe a la facción más violenta de los Boixos Nois, los seguidores radicales del Barça. La policía autonómica detuvo a una docena de miembros de los Casuals, acusados de extorsión y tráfico de drogas. Entre los arrestados está uno de los líderes de este subgrupo, Antonio T. A., alias Antoñito, que en su día estuvo implicado en las amenazas vertidas hacia el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, después de que éste vetara la entrada de hinchas radicales al Camp Nou.

También figura entre los arrestados Efrén S. S., un jugador del club de fútbol de tercera regional Bada Bing. El joven fue condenado a dos años y un mes de cárcel por una agresión racista en un partido contra jugadores argentinos. Además de dedicarse al tráfico de drogas, los detenidos propinaban palizas por encargo, algunas de ellas relacionadas con el cobro a morosos, según fuentes del caso. Las mismas fuentes subrayaron que la operación no está relacionada con las amenazas a Laporta "ni, de hecho, tienen nada que ver con el mundo del fútbol".

La operación, dirigida por un juzgado de Gavà, comenzó a primera hora de la mañana. Los Mossos practicaron una quincena de registros en Barcelona y el área metropolitana: Esparreguera, Gavà, Sant Boi de Llobregat, Castelldefels, L'Hospitalet de Llobregat y Sant Feliu de Llobregat. Los agentes de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones se incautaron de máquinas para preparar la droga, bates de béisbol y hasta un arma de fuego.

En Castelldefels, los mossos destrozaron la puerta de un domicilio en el que viven dos hermanos. Uno de ellos se fue esposado en el coche patrulla. Unas calles más allá, otro joven salió detenido y tapado con un jersey. La policía registró a fondo la vivienda, que compartía con una chica, aunque dejó en el recibidor el llamativo bate de béisbol decorado con el escudo del Barça. Otro de los registros se practicó en una tienda de confección en Riera Blanca, en L'Hospitalet. Los vecinos explicaron que dos jóvenes, uno de ellos con el pelo rapado al cero, trabajaban en el establecimiento.

Los Casuals son viejos conocidos de la policía. Además de intimidar a Laporta, Antoñito ya había sido detenido, en febrero de 2004, en una macrooperación policial entre Mossos, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía. Por idéntico motivo: estaba considerado el cabecilla de una banda dedicada al secuestro, la extorsión y el tráfico de drogas. Junto con él cayeron otros seis miembros del grupo. Otro miembro, Carlos M., alias Carlitos, fue condenado en 2008 por asesinar a navajazos a un joven a la salida de una discoteca de Barcelona.