Nota de Prensa
Ante la próxima intervención, el 23 de septiembre, en la Asamblea de Naciones Unidas del Presidente de la República Islámica de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, Movimiento contra la Intolerancia pide un gesto de reprobación institucional para deslegitimar su práctica de vulneración, muy grave, de los derechos humanos.
La República Islámica de Irán ha consumado 350 ejecuciones al año de media (casi una ejecución diaria). Es el país con más ejecuciones del mundo después de China. Más de 4.000 homosexuales han sido ejecutados, en su mayoría mediante ahorcamiento en grúas. Hay ocho mujeres y dos hombres pendientes de lapidación, como el caso mundialmente conocido de Sakineh Ashtianí, condenada a morir lapidada. La represión mediante detenciones, torturas, prisión y ejecuciones se extiende a líderes sindicales, opositores y periodistas.
Desde la reelección de Mahmoud Ahmanideyad se han cerrado 29 periódicos, han detenido a más de 130 profesionales de los medios de comunicación y otros 60 se han visto obligados a marcharse.
Mahmoud Ahmanideyad organizó en Teheran, con los jefes y líderes internacionales del negacionismo y neonazismo, una Conferencia Mundial para negar el Holocausto y promover el antisemitismo, dañando irreparablemente a las víctimas y la memoria del genocidio nazi. Además el Departamento de Estado norteamericano insiste en que Irán es el Estado "más activo" en el patrocinio de las actividades terroristas en el mundo.
Movimiento contra la Intolerancia ante la gravedad de la situación en Irán reclama un compromiso público y expreso de las democracias en defensa de los derechos humanos y pide al Ministro Moratinos que nuestra representación en Naciones Unidas adopte un gesto de condena a esas violaciones muy graves de los derechos humanos como requerir abandonar a los diplomáticos y representantes españoles presentes en la Sala de Naciones Unidas, cuando Mahmoud Ahmadineyad tome la palabra, como inequívoca señal de protesta.
Madrid 20 de septiembre de 2010
CARTA ABIERTA LA MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES
Estimado Sr. Ministro, D. Miguel Ángel Moratinos
Queremos trasladarle nuestra preocupación y queja ante la próxima intervención, el 23 de septiembre, en la Asamblea de Naciones Unidas del Presidente de la República Islamica de Iran, Mahmoud Ahmadineyad, por cuanto significa legitimar una práctica de vulneración muy grave de los derechos humanos así como desoír el sufrimiento de las víctimas y de ciudadanos que denuncian esa práctica.
Las atrocidades del régimen iraní son conocidas. La República Islámica de Irán ha consumado 350 ejecuciones al año de media (casi una ejecución diaria). Es el país con más ejecuciones del mundo después de China. Junto a Arabia Saudí, los dos únicos países musulmanes con ejecuciones públicas. Más de 4.000 homosexuales han sido ejecutados, en su mayoría mediante ahorcamiento en grúas. Hay ocho mujeres y dos hombres pendientes de lapidación, como el caso mundialmente conocido de Sakineh Ashtianí, condenada a morir lapidada. La represión mediante detenciones, torturas, prisión y ejecuciones se extiende a líderes sindicales, opositores y periodistas. Desde la reelección de Mahmoud Ahmanideyad se han cerrado 29 periódicos, han detenido a más de 130 profesionales de los medios de comunicación y otros 60 se han visto obligados a marcharse.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), muchos trabajadores, en especial los extranjeros, siguen sin disfrutar de derechos sindicales y aquellos que intentan ejercer sus derechos se ven confrontados a una durísima represión en Irán. Numerosos líderes sindicales y opositores están en prisión. La opresión que sufre el pueblo iraní, la represión, las sistemáticas y constantes violaciones de derechos humanos, en especial de las mujeres, homosexuales y minorías, deslegitiman al Presidente de la República Islámica de Irán como orador en dicha Asamblea. Un régimen tiránico no puede dirigirse a los Estados democráticos en pie de igualdad. Escuchar la voz de Ahmadineyad, significa transigir con estas violaciones de derechos humanos y con prácticas inhumanas muy frecuentes en Irán. También, como informa e insiste oficialmente el Gobierno de Estados Unidos, Irán es reconocido como el Estado "más activo" en el patrocinio de las actividades terroristas en el mundo.
Hemos escuchado al Presidente de la República Islamica de Iran, Mahmoud Ahmadineyad, negar el Holocausto, genocidio nazi donde murieron millones de personas, judíos, gitanos, homosexuales, discapacitados, opositores políticos y otras víctimas, calificándolo de “invento Judío”. Es más, organizó en Teheran, con los jefes y líderes del negacionismo y neonazismo internacional, una Conferencia Mundial para negar el Holocausto, dañando irreparablemente a las víctimas y la memoria democrática. Incluso en su promoción y amenaza antisemita, públicamente amenaza con la desaparición del Estado de Israel mediante un nuevo Holocausto, esta vez nuclear.
La gravedad de la situación en Irán exige un compromiso público y expreso de las democracias en defensa de los derechos humanos. Por eso le pedimos, Sr. Ministro, que nuestra representación en Naciones Unidas adopte un gesto de condena a esas violaciones muy graves de los derechos humanos y le demandamos que requiera abandonar a los diplomáticos y representantes españoles presentes en la Sala de Naciones Unidas, cuando Mahmoud Ahmadineyad tome la palabra, como inequívoca señal de protesta.
En espera de atención a este escrito, atentamente
Esteban Ibarra
Presidente de Movimiento contra la Intolerancia