La maquinaria judicial para parar los pies a Josep Anglada por distribuir panfletos xenófobos sigue adelante. La fiscalía ha presentado escrito de acusación contra el líder de Plataforma per Catalunya (PxC) por un delito de provocación a la discriminación por el que le reclama un año y medio de cárcel y multa de 4.860 euros. La acusación se dirige también contra Juan Carlos Fuentes, concejal del Ayuntamiento de Vic (Osona) como Anglada cuando ocurrieron los hechos, y a quien el fiscal señala como la persona que encargó los panfletos.
Ocurrió el 24 de mayo de 2007, relata el fiscal Miguel Ángel Aguilar, cuando Fuentes acudió a una copistería de Vic y encargó 3.000 copias de unos pasquines que se distribuyeron por la población. La fiscalía considera que ambas cosas se hicieron con el conocimiento y autorización de Anglada. Los pasquines, dice el fiscal, pretendían "suscitar entre la población sentimientos de hostilidad, animadversión, menosprecio y trato injustificadamente desigual contra el colectivo magrebí" y concretamente contra los que profesaran la religión musulmana.
Los panfletos pedían a los vecinos de Vic que votaran a "los partidos democráticos" en las elecciones municipales de 2007 y enumeraba los que tenían magrebíes en sus listas. Aseguraba que estos darían un trato de favor a los inmigrantes y les garantizarían "papeles para todos". El folleto contenía comentarios despectivos hacia esos colectivos como: "nuestro carné de conducir, aunque no es válido en España, bien nos sirvió para conducir camellos por los bonitos desiertos saharauis" y "somos pobres y ni podemos pagar tantos impuestos como vosotros, que sois infieles pero afortunados por la gracia de Alá, el único Dios verdadero".
Asociaciones antirracistas denunciaron la difusión de los pasquines, pero el juez del caso rebajó los hechos a una falta. Hubo recurso y la Audiencia de Barcelona lo elevó a delito. Ahora, tras el escrito del fiscal, Anglada ya está muy cerca del banquillo.