Quienes Somos
Nuestras Actividades
Campañas
Publicaciones
Voluntarios
Hazte Socio
Contacta
Intolerancia
Derechos Humanos
Paz y Tolerancia
Ética y Justicia
Solidaridad y Desarrollo
Comunicación y Libertad
Inmigración y Refugiados
Pueblo Gitano
Racismo y Xenofobia
Antisemitismo
Homofobia
Terrorismo
Ultras y Neonazis
Integrismo
Pena de Muerte
Sexismo y violencia
Violencia Urbana
Maltrato Infantil
Seguridad Ciudadana
Memoria Víctimas
Editoriales
Noticias
Entrevistas
A por más
Informe RAXEN
Cuadernos de Análisis
Onda Verde
Teléfono de la Víctima
Aula Intercultural
Agenda
Foro
Chat
Hazte solidario
Tienda Solidaria

Muerte de Bin Laden, ejecución extrajudicial.

    

La muerte de Bin Laden está absolutamente al margen del Estado de derecho. Gabriela Bravo.  Portavoz del Consejo General del Poder Judicial.

Quiero manifestar mi absoluta disconformidad con esa forma de actuación que, creo, está absolutamente al margen de los principios básicos de un Estado de derecho, por muy execrable que nos parezca este personaje, que lo es, por mucho rechazo y por mucho dolor que tanto él como sus correligionarios hayan ocasionado. No someter a una persona a un proceso para que sea juzgado me parece que es apartarse de una forma muy peligrosa del concepto básico de lo que es el Estado de derecho. Todavía me parece mucho más reprobable, desde la escasa información que tenemos, el uso de torturas para la obtención de información, porque es un ataque frontal a los derechos humanos.  Publico.es  08/05/2011


Bin Laden. Jáuregui: "El Estado de Derecho hay que preservarlo siempre"

El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, se convirtió hoy en el primer miembro del Gobierno que cuestiona abiertamente los procedimientos puestos en práctica para localizar y acabar con la vida del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden. "El Estado de Derecho hay que preservarlo siempre y en todo caso", advirtió.

Jáuregui se pronunció así en declaraciones a los periodistas en el patio del Congreso de los Diputados, al ser interpelado por las torturas que supuestamente llevaron a Estados Unidos a localizar el paradero de Bin Laden y, en general, sobre si el fin justifica los medios. "No, eso nunca", contestó. "Yo creo que el Estado de Derecho hay que preservarlo siempre y en todo caso".

Esta mañana, el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, dirigió una pregunta sobre este tema al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se limitó a desear que Bin Laden hubiera sido juzgado pero justificó en cierto modo la operación de EEUU al apuntar que el terrorista "se ha buscado" morir así.  Diario Siglo XXI.com  4 de mayo de 2011


¿Es esto la instauración del asesinato extrajudicial?
Matar en vez de juzgar en los tribunales, sin probar la culpabilidad, ya forma parte de los 'valores' de Occidente.

La OTAN ataca dos viviendas del presidente libio, Muamar Gadafi, mata a uno de sus hijos y a tres de sus nietos, estos últimos menores de 12 años. Al igual que ante otros asesinatos extrajudiciales, los gobernantes europeos no abren la boca para condenar el acto. Apenas se ha generado debate. Puede que algunos consideren la muerte de niños inocentes como un precio que merece la pena pagar para garantizar la defensa de intereses políticos y económicos.

Al fin y al cabo, con esta trayectoria, los asesinatos extrajudiciales forman parte ya de los valores de Occidente: matar en vez de juzgar en los tribunales. Matar sin probar la culpabilidad. Asesinar sin tener la certeza de que no va a haber víctimas colaterales. Es más, asesinar sabiendo que es probable que las haya.

Ahora, Barack Obama llama justicia a la muerte de Osama Bin Laden. Es de suponer, por tanto, que también considera justo que con él hayan muerto uno de sus hijos y tres personas más. Y que su cadáver no haya sido entregado a su familia. Lo cierto es que la Justicia se ejerce en los tribunales, cumpliendo las leyes. La Justicia no se dicta a golpe de gatillo.

Europa guarda silencio o apoya operaciones que dan muerte a civiles

Hace ya algún tiempo se sobrepasaron los límites de lo legítimo y lo legal, de lo razonable, lo justo y lo moral, hasta el punto de que en la actualidad en Occidente no hay indignación colectiva cuando es asesinado un hijo de un dictador o de un talibán, o de un presunto terrorista iraquí o de un afgano sospechoso, o el hijo de un político de Hamás o el nieto de un palestino inocente que pasaba por allí.

No sólo nos están enseñando a asumir los asesinatos de presuntos enemigos como actos de justicia, sino que también estamos aprendiendo a digerir sin rechistar el asesinato de sus familiares.
Eso nos sitúa en un peligroso punto de no retorno, ya que la legitimidad de la que se pretende dotar a esos asesinatos puede ser empleada en el futuro por ejércitos que no sean los occidentales. ¿Aceptaríamos que el Ejército paquistaní atacara territorio europeo y matase a un presunto terrorista y a algún español inocente?
¿Consideraríamos legítimo entonces que en vez de arrestar, juzgar y encarcelar a terroristas europeos, los gobiernos occidentales lanzaran operaciones militares contra ellos, privándolos del derecho a defender su inocencia?

Ataques en Pakistán

Nada más llegar a la Presidencia de EEUU, en enero de 2009, Obama ordenó el lanzamiento de un ataque militar en Pakistán con aviones no tripulados: murieron al menos 22 personas, la mayoría civiles. Fue el pistoletazo de salida a una política militar consistente en desencadenar ataques continuados contra territorio paquistaní.

En octubre de ese mismo año EEUU ya había realizado en Pakistán tantas incursiones aéreas como en los últimos tres años de la Administración Bush, con la consecuencia de cientos de muertos y heridos. Ese mismo mes, Obama recibió el Premio Nobel de la Paz.
Como es lógico, el Gobierno de Pakistán, consciente de la frustración de
la población ante estas operaciones militares, ha manifestado reiteradamente su repudia a las incursiones aéreas del Pentágono, que violan la soberanía de su país.

Pero en Europa nuestros gobiernos guardan silencio o apoyan este tipo de operaciones, en las que a veces (por ejemplo, en Afganistán) colaboran bajo el paraguas de la OTAN . Y de ese modo se ha institucionalizado el asesinato extrajudicial.

Israel lo sabe bien. Por eso cuando el Gobierno de Tel Aviv lanzó la operación Plomo Fundido contra Gaza (en la que murieron al menos 1.400 palestinos, la mayor parte civiles, entre ellos mujeres, niños) se defendió de las críticas recordando que EEUU y la OTAN practican operaciones preventivas similares.

El cadáver de Osama Bin Laden ha sido arrojado al mar, pero su fantasma vuelve a nosotros con más fuerza: EEUU ya ha elevado los niveles de alerta, Washington advierte de que Al Qaeda puede vengarse, Obama dice que puede haber "ataques violentos en todo el mundo". Así se atiza el miedo, enemigo fatal de la revolución y de la libertad; gran aliado de las armas, de quienes las fabrican y de quienes las venden.

Público.es OLGA RODRÍGUEZ MADRID 04/05/2011