Durante el fin de semana, miles de refugiados liberianos huyeron a Guinea para escapar de los nuevos enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y los rebeldes del frente Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD), en el poblado de Ganta, Gbarnga, al noreste de Liberia. La primera ola de refugiados llegó el sábado por la mañana a la frontera sur entre Guinea y Liberia, algunos de ellos con heridas de bala, según dijo Pirjo Dupuy, Sub representante del ACNUR en Guinea.

Las autoridades locales habían estimado anteriormente que más de 15.000 refugiados liberianos habían arribado a Guinea. Pero posteriormente establecieron las estimaciones en cerca de la mitad de esa cifra.

"Estas estimaciones iniciales han sido revisadas por las autoridades quienes ahora consideran que deben haber unos 7.000 recién llegados", aclaró Dupuy, quien viajó desde la capital de Guinea, Conakry, hasta la oficina del ACNUR en Nzerekore, para supervisar la asistencia de la agencia a los recién llegados.

Un equipo del ACNUR visitó el lunes el poblado de Baala, a unos 5 kilómetros de la frontera, con el fin de verificar los reportes sobre nuevos arribos. El equipo encontró miles de refugiados en un antiguo centro de tránsito que fue establecido por el ACNUR en 1998 para facilitar la repatriación de refugiados liberianos. El centro fue cerrado en el 2000 cuando se suspendió la repatriación. La capacidad del centro -construido para 700 personas- ha sido disminuida a causa de los nuevos arribos, muchas de la personas están claramente traumatizadas y exhaustas por esta rigurosa prueba, dijo Dupuy.

Los refugiados dijeron al equipo del ACNUR que les habían disparado mientras escapaban a Guinea. Los refugiados heridos, algunos con heridas de bala, han sido tratados en el centro de tránsito de Baala. Los disparos todavía podían escucharse a través de la frontera con Liberia, dijo el equipo del ACNUR.

Con base en otros relatos, los refugiados dijeron que se estaba desarrollando una especie de "selección" en el lado liberiano de la frontera ya que la gente que huía se estaba aglutinando masivamente en la frontera para poder cruzar a Guinea. A algunas personas se les impidió abandonar el país, dijeron.

"De sus versiones, no queda clara quién estaba llevando a cabo tal selección en el lado liberiano y a quién se tenía por objetivo", dijo Dupuy.

El lunes, la agencia para los refugiados de las Naciones Unidas inició el registro de refugiados en el centro de tránsito de Baala, el cual tiene ahora un estimado de 4.000 refugiados. La mayoría de los que han sido registrados son liberianos, pese a que también se registran nacionales de Costa de Marfil y Sierra Leona. El ACNUR está estableciendo hangares para poder dar abrigo a los recién llegados. También está instalando servicios adicionales para agua y sanidad.

Miles de refugiados más, distribuidos en varias localidades a lo largo de la frontera, han sido trasladados al centro de tránsito de Baala por el personal militar que patrulla las zonas fronterizas. Las autoridades estiman que más de 3.000 refugiados podrían estar en zonas a lo largo de la frontera dentro de Guinea.

Al mismo tiempo, el ACNUR ha comenzado el traslado de refugiados desde el sobrepoblado centro de tránsito de Baala al campamento de Lainé, a unos 50 kilómetros al noreste. El martes, unos 300 refugiados habían sido reubicados de las apretadas instalaciones.

En Lainé, la agencia para los refugiados ha recibido la aprobación del gobierno para ampliar las instalaciones. Los trabajos de construcción se han iniciado en el campamento. Otros refugiados también serán trasladados al centro de tránsito de Nonah, a unos 20 kilómetros.

"Las condiciones de Lainé no son ideales desde que el campamento se llenó", dijo Dupuy. "Pero creemos que es mejor que mantener a los refugiados en el centro de tránsito, el cual está muy cercano a la frontera".

El más reciente éxodo hacia Guinea se produce en la víspera de otros desplazamientos de población en la región. Desde que comenzó el conflicto en Costa de Marfil en septiembre pasado, unas 90.000 personas han huido a los países vecinos, incluyendo Guinea, la cual ya alberga a más de 100.000 refugiados liberianos.