"El Real Madrid C. F. comunica que procederá a la reorganización completa de la Grada de Animación de Fondo Sur del estadio Santiago Bernabéu, por lo que abrirá para los socios un periodo en el cual se podrá solicitar la pertenencia a dicha grada". Así anuncia el club blanco su intención de acabar con la presencia en el estadio de la peña informal Ultras Sur, agrupada desde 1980 y dueña de un largo historial de altercados violentos y sucesos de apología del nazismo.
El plazo para pedir la inclusión en ese grupo de animación, explicó la entidad, terminará el 15 de enero de 2014. Una pelea entre los miembros del grupo radical el pasado 9 de noviembre precipitó los acontecimientos. Entonces, Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, dio orden de desactivar unos 250 pases que hasta entonces habían estado en poder de Ultras Sur. Hoy se dio el paso decisivo: abrir el proceso para que otros aficionados madridistas ocupen esas localidades.
El espacio que dejen los radicales será tomado por peñas que pasen la criba previa de la directiva del club blanco, y que así podrán disfrutar desde esos asientos de la Liga y las eliminatorias que protagonice el Madrid en la Copa del Rey y la Champions League.
Pocos equipos españoles han hecho un esfuerzo activo para vaciar sus estadios de radicales. El Barcelona de Laporta le negó la entrada a los Boixos Nois desde 2003. Tras la llegada de Sandro Rosell a la presidencia (2010), el equipo intentó poner en marcha el proyecto de la Grada Jove, que finalmente no vio la luz porque no fue autorizado por los Mossos d'Esquadra, que detectaron personas con antecedentes penales entre sus integrantes, algunos de ellos procedentes de los Boixos Nois.
El País. 26.12.2013