EL NORTE DE CASTILLA.- 28 de abril. Los seis neonazis acusados de participar en una reyerta registrada en julio de 2008 en la plaza de La Antigua, en Valladolid capital, en la que cuatro personas resultaron lesionadas y un bar de la zona sufrió importantes daños, han negado hoy la autoría de los hechos pero, sin embargo, se han conformado con un conjunto de penas que suman seis años y tres meses de prisión, frente a los 24 que inicialmente solicitaba el Ministerio Fiscal. La sentencia de conformidad, que recoge un delito de desórdenes públicos, otro de lesiones, un tercero de daños y tres faltas de lesiones, con la agravante de discriminación ideológica y la atenuante de reparación del daño al haber consignado ya las cantidades económicas reclamadas, incluye un año de prisión –inicialmente se les pedían cuatro– para cinco de los acusados, Oscar P. L, Rubén R. S, Alberto G. de J, Javier G. A. y Antonio G. N, y el pago de multas por importe de 2.520 euros. El sexto de los acusados, Alberto R.S, ha aceptado un año y tres meses de prisión y el pago de una multa de 1.800 euros. Todos ellos, además, han abonado con carácter previo, en concepto de responsabilidad civil, indemnizaciones que superan los 15.000 euros.
Concluida la vista en el Juzgado de lo Penal 4, Alberto G. de J, en nombre de sus compañeros de banquillo, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que la aceptación de las penas, a pesar de mantener su inocencia, obedece a su intento de «evitar perjuicios personales y laborales» y ante el convencimiento de que se les iba a aplicar el Código Penal «con el máximo rigor», fruto, en su opinión, de la «persecución política, ideológica y judicial» a la que se han visto sometidos por profesar «una ideología no acorde con el sistema».
El filonazi ha aprovechado para insistir en que tanto él como sus compañeros son víctimas de una «situación de indefensión jurídica total» al verse privados del derecho a la libertad de expresión que recoge el artículo 16.2 de la Constitución. «Se nos juzga y crucifica por nuestra forma de pensar y se nos aplica la agravante de discrimación ideológica. Ya habíamos sido condenados antes de ser juzgados», ha criticado Alberto G. de J, quien ha censurado igualmente el importante dispositivo policial montado dentro y fuera el Edificio de los Juzgados al entender que el gasto económico que ello supone podría destinarse para realizar otros servicios mucho más necesarios.
Los hechos
Los hechos se remontan al día 20 de julio de 2008 cuando los seis encausados, todos ellos adscritos o simpatizantes con movimientos ultraderechistas y de ideología neonazi, se concertaron para alterar la paz pública, tal y como sostiene la acusación pública, y para ello se dirigieron a la plaza de La Antigua de Valladolid con el propósito de tener un enfrentamiento con personas que pudieran profesar una ideología contraria. Una vez allí, siempre según la versión del fiscal, los seis neonazis abordaron a tres personas que se encontraban en un portal contiguo al bar La Artes y, sin mediar palabra alguna, golpearon a una de ellas para, acto seguido, hacer lo propio con un segundo joven que acompañaba a la víctima y lanzar gritos del tipo ¡ «Arriba España» y «melenudos, os vamos a matar»!
Pero además, en esa inicial agresión uno de los imputados amenazó al primero de los lesionados con una navaja de grandes dimensiones, arma similar ocupada cuatro días después a uno de los acusados, O. P. L, tras ser detenido en la piscina de una urbanización situada en la calle Santiago Alba.
Batalla campal
A continuación, al tratar de mediar en la pelea los clientes que en esos momentos se encontraban en las terrazas de los bares Las Artes y La Rayuela, el grupo agresor hizo extensiva la reyerta a cuantos se hallaban allí y se montó entonces una batalla campal en la que los neonazis utilizaron como armas arrojadizas todo tipo de mobiliario, lo que provocó la rotura de 33 sillas, ocho mesas, siete taburetes, 47 jarras de cerveza, 104 vasos, dos sombrillas, la barra elevadora de un toldo y el cristal de la puerta de entrada del primero de ambos bares. Los daños han sido cifrados en unos 3.000 euros. En el transcurso de la refriega resultaron lesionados cuatro jóvenes: Raúl S. G, Marcos S. F, Javier M. V. y Juan Manuel A. S, los tres primeros con distintas contusiones y heridas incisas tratadas en una primera asistencia facultativa, mientras que el cuarto de ellos fue el único que requirió hospitalización tras sufrir un traumatismo facial con fractura–sin desplazamiento–de la pared lateral del seno maxilar izquierdo. Se da la circunstancia de que cuatro de los acusados, a excepción de Alberto R. S. y Alberto G. J, cuentan con distintos antecedentes por delitos de robo con fuerza y atentado.