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Seguimiento de la protección de las minorias en la Unión Europea: La situación de los Roma/Gitanos en España.

    No existen estadísticas fiables a nivel estatal sobre su situación, por lo que los organismos internacionales de derechos humanos han apremiado a las autoridades españolas a cubrir esta laguna y subrayan además, que la carencia de datos socio-económicos oficiales sobre la población gitana entorpece el buen desarrollo de las políticas dirigidas a mejorar su situación.

Discriminación

España ha ratificado la mayoría de tratados internacionales de protección de protección de las minorías. Con todo, su legislación no garantiza una protección suficiente contra la discriminación racial, y se han hecho pocos avances para trasladar a la legislación nacional las exigencias de la Directiva 2000/43/CE.

Los niñ@s gitanos tienen que afrontar desventajas como la desigualdad de acceso a la educación, la discriminación y la segregación dentro del sistema educativo. El nivel de educación en las personas adultas es inferior a la media, y el índice de analfabetismo en la población marginar es semejante al nivel de los países más pobres del mundo. Durante la última década se ha progresado merced a una creciente escolarización, pero la dificultad para acceder a la educación preescolar, mantener la asistencia a clase y mejorar los resultados académicos ha persistido.

Existen importantes barreras que dificultan la entrada de los roma/gitanos en el mercado laboral. Además del lastre que supone contar con unos niveles de educación y formación generalmente inferiores, son objeto de fuertes prejuicios y prácticas discriminatorias. Como grupo, están más expuestos, al igual que los inmigrantes , a aceptar trabajos mal retribuidos que el resto de la población no desea, a entrar en la economía sumergida y a trabajar en malas condiciones de seguridad e higiene. Sin embargo se han dado pocas respuestas políticas estratégicas a la realidad de la discriminación.

Las condiciones de vida de los roma/gitanos varían de forma significativa. De todos modos, cabe señalar que, casi un 30 por ciento vive en infraviviendas y el 90 por ciento de los habitantes de los barrios de chabolas son roma/gitanos. Los programas gubernamentales de vivienda han sido criticados a nivel nacional e internacional por perpetuar su acantonamiento en lugar de disminuir su marginalización. Al mismo tiempo, el acceso a la vivienda privada de muchos roma/gitanos se ve obstruido tanto por la pobreza como por la discriminación; los desalojos son un problema frecuente. También se han podido documentar prácticas discriminatorias en el acceso a otros bienes y servicios públicos, y ni los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado ni la justicia han sido capaces de resolver con efectividad este problema.

No hay estadísticas ni estudios a nivel nacional de su situación de sanidad, sin embargo, los datos recogidos a nivel local y regional sugieren que la comunidad gitana tiene una esperanza de vida menor, peores condiciones de salud y más dificultades para acceder a los servicios de atención sanitaria que la mayoría de la población.

Hay una acumulación de pruebas de practicas discriminatorias contra los roma/gitanos dentro del sistema judicial penal. Un estudio reciente muestra que hay un número sensiblemente mayor de mujeres gitanas en prisión con respecto a la media en al población mayoritaria.

Violencia

La violencia de la población contra los inmigrantes y los roma/gitanos ha alcanzado proporciones alarmantes, y se ha convertido en una fuente de preocupación para los organismos internacionales especializados, al tiempo que no existen datos estadísticos fiables sobre el número de ataques con motivaciones racistas; las organizaciones de derechos humanos mantiene que este número está corregido a la baja por las autoridades. Las fuerzas de seguridad han sido acusadas de brutalidad, de abusos a los detenidos y de maltratos a extranjeros e inmigrantes, a menudo con impunidad.

Derechos de las minorías

Los roma/gitanos no están reconocidos como una minoría étnica, ni como uno de los “pueblos de España”, y sus peticiones por adquirir un reconocimiento político no han recibido respuesta alguna. No existe protección jurídica alguna para su identidad, su cultura, su lengua y otros derechos de las minorías.

Durante los últimos 20 años las asociaciones gitanas han alcanzado paulatinamente un cierto grado de participación a escala local, nacional e internacional, pero a un nivel únicamente consultivo. Su implicación en el ámbito político y en la elaboración y aplicación de políticas que les afecten directamente ha sido muy limitada.

Instituciones

No hay ninguna institución u organismo nacional o gubernamental que se ocupe de las minorías, ni un órgano de promoción de la igualdad que pudiese prestar ayuda a las víctimas de la discriminación, realicen investigaciones independientes, y publiquen informes, tal como está regulado en la Directiva 2000/43/CE.

La política nacional hacia los roma/gitanos –el Programa para el Desarrollo del Pueblo Gitano- ha sido criticada por los líderes gitanos al considerar que son medidas asistencialistas, en lugar de un plan estratégico para proteger y promocionar sus derechos y su identidad. Apenas ha habido participación de los roma/gitanos en el diseño, aplicación y evaluación de este programa. Por esta razón en él no se recogen algunas de las principales preocupaciones de la comunidad gitana, tales como la protección y el reconocimiento de su identidad, la participación en la vida política, y la lucha contra la discriminación.