VITORIA.- La televisión pública vasca, ETB, no emitirá el anuncio de la Fundación de Víctimas del Terrorismo por decisión de PNV, EA e Izquierda Unida.

El PP solicitó ayer en la Cámara vasca que ETB emitiera un anuncio pagado por la Fundación, de acuerdo con la decisión adoptada por las emisoras nacionales y la libertad de difusión pactada en la Forta, la federación de las televisiones autonómicas.

Para el PNV, al que representó José Antonio Rubalkaba, la petición del PP -a la que se sumó el PSE- sólo esconde un intento de los partidos constitucionalistas por «hacer política a cuenta de las víctimas» y llevarlas «en la billetera o en el saco de los votos». La propuesta fue rechazada por los parlamentarios de PNV, EA e Izquierda Unida. El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer tras el Consejo de Ministros que la decisión de PNV, EA e IU es la «mayor expresión de mezquindad», y también recordó que la televisión pública vasca sí cedió los micrófonos a ETA y a representantes de Batasuna cuando esta formación ya había sido disuelta.

Rajoy repitió la frase pronunciada ayer por el parlamentario del PP vasco Carlos Urquijo en ese debate, utilizando el lema del anuncio: «Hay un lugar en el que están todas las personas que han sufrido el terrorismo, que es el corazón de todos, salvo en ETB y en el corazón de los nacionalistas y los de IU».

Además, el presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, subrayó ayer que «mientras ETA asesinaba» a los dos policías en la localidad navarra de Sangüesa, el Parlamento vasco «daba la palabra a la banda terrorista». Iturgaiz denunció que Jon Salaberria, elegido en la lista de Batasuna y ahora integrado en Sozialista Abertzaleak, utilizaba el estrado de la Cámara para defender los planteamientos de los terroristas con el beneplácito de su presidente, Juan María Atutxa, y los partidos nacionalistas, y en contra de la decisión adoptada recientemente por el Tribunal Supremo.

La de ayer fue una sesión parlamentaria que refleja el drama del País Vasco, del que la sociedad vasca parecía alejarse con las elecciones del domingo y la ausencia de atentados desde el pasado mes de febrero.

Mientras Iturgaiz criticaba la actitud condescendiente del presidente del Parlamento con «el brazo político de ETA», hablaba de los pactos entre populares y socialistas en Alava y el Pleno concluía los debates sobre la emisión de un vídeo de la Fundación de Víctimas del Terrorismo en ETB y los sueldos de los concejales amenazados, ETA reaparecía en Navarra con el único lenguaje que conoce.

A las carreras por los pasillos, la ausencia del lehendakari Ibarretxe ante los medios de comunicación y los minutos de silencio en el salón de plenos, se sumó un intento vano del presidente Juan María Atutxa por continuar la sesión por encima de todo.Primero -en contra de la solicitud de los portavoces de PP y PSE de la suspensión-, amenazó con aplazar los debates a la mañana del sábado. Luego, cuando populares y socialistas retiraron sus iniciativas parlamentarias, preguntó al PNV si deseaba intervenir en una proposición no de ley que había enmendado. Visiblemente nervioso, Atutxa tuvo que dar finalmente su brazo a torcer y concluir el Pleno ordinario.

Unos minutos antes había dado la palabra a Jon Salaberria, de Sozialista Abertzaleak -compuesta por los diputados de la ilegalizada Batasuna-, cuyo grupo parlamentario no ha sido disuelto en el Parlamento vasco pese a la resolución expresa remitida por el Tribunal Supremo al propio Atutxa. Este, con el apoyo de su partido, el PNV, y el de su socios, EA e IU, sigue reivindicando la autonomía de la Cámara vasca por encima, incluso, de los fallos judiciales.

Salaberria no desperdició la ocasión. «¿Creen que existe algo más violento que la negación de la existencia de un pueblo? ¿Existe mayor violencia que llevar a la cárcel a alcaldes y concejales?», preguntó.