EITB.- 9 de octubre 2014. El Ararteko, Iñigo Lamarca, ha expresado su preocupación por el aumento de la xenofobia en Euskadi como una de las reacciones a la situación de deterioro social y económico provocado por la crisis económica.
Lamarca ha presentado ante el pleno del Parlamento Vasco su último informe anual de actuaciones, correspondiente a 2013, ya que a mediados de este mes entra en funciones al haber agotado su segundo y último mandato.
En su intervención, Lamarca ha recordado que el contexto actual se caracteriza por el aumento del desempleo, una tasa “insoportable” de paro juvenil, “las estrecheces presupuestarias”, el incremento de las desigualdades, así como del riesgo de exclusión social y el descenso brusco e importante del nivel de vida y de ingresos de amplias capas de la población”.
También ha recordado el aumento “notable” de la precariedad laboral y social, y de la “incertidumbre” ante el futuro, el deterioro de las condiciones y de los derechos laborales, el aumento de la xenofobia, y el “debilitamiento de la necesaria legitimación social de las instituciones públicas”.
RGI
Lamarca hecho especial referencia al sistema de protección social y, en particular, a los “dispositivos de prevención y lucha de la exclusión social y de la pobreza”, una exigencia del ordenamiento jurídico y un “deber ético íntimamente unido a la garantía de la dignidad de todas y cada una de las personas que viven en la Comunidad Autónoma Vasca”.
Una herramienta fundamental a juicio de Lamarca para garantizar la cohesión social es la Renta de Garantía de Ingresos, que contribuye a mantener las tasas de pobreza y exclusión de la CAV por debajo de la media de la Unión Europea.
Ha reconocido que el año pasado se han producido “mejoras notables” en la gestión de la RGI y de la Prestación Complementaria de Vivienda, aunque ha advertido de que quedan cuestiones pendientes y urgentes para su resolución.
Entre ellas, ha citado la necesidad de que se amplíen los recursos materiales y humanos en todas las oficinas de Lanbide, así como el desarrollo reglamentario de la Ley de Garantía de Ingresos y para la Inclusión Social.
En el funcionamiento del sistema ha apuntado una crítica relativa a las “denegaciones injustificadas de inscripción en el padrón” de personas de etnia gitana.
Lamarca ha concluido que es “ineludible” superar estas situaciones ya que el empadronamiento constituye un requisito indispensable para el acceso a los sistemas de protección social, sanitario y educativo; en definitiva, para la garantía de los derechos sociales.