En una declaración de la presidencia griega de la UE, que también asumen los futuros diez socios comunitarios, los países de la Unión Europea se comprometen a «limitar las visitas gubernamentales de alto nivel realizadas en un marco bilateral y a reducir la importancia de la participación de los Estados miembros en las manifestaciones culturales», además de invitar a los disidentes cubanos a las ceremonias organizadas con ocasión de las fiestas nacionales.

Esta iniciativa se realiza tras la decisión de las autoridades cubanas, que hace dos días se negaron a recibir a la troika comunitaria en La Habana, según indicaron ayer fuentes diplomáticas. La acción diplomática de la troika tenía como objetivo protestar formalmente ante el ministro cubano de Exteriores por las detenciones de opositores, escritores y periodistas.

Los países de la UE hicieron público a finales del pasado mes de marzo un comunicado en la que protestaron por la detención de «decenas de periodistas independientes y de opositores». La Unión Europea pidió entonces la liberación de estos detenidos, a los que considera como «presos de opinión». Los Quince también piden a las autoridades cubanas que los prisioneros «no sean sometidos a tratamientos inhumanos». De hecho, la presidencia griega de la UE en nombre de todos los países comunitarios, muestra su preocupación por «la multiplicación de informaciones según las cuales los prisioneros que tienen grandes problemas de salud están detenidos en malas condiciones».

Junto a las iniciativas aprobadas ayer, los países comunitarios también han anunciado que revisarán su posición común frente al régimen de Castro. Esta se remonta a diciembre de 1996 -se revisa en general cada seis meses- y condiciona el futuro de la relación de la isla con la UE a una apertura democrática del régimen.