5 de septiembre de 2015. DANIEL MARTÍN. EL MUNDO. Antifascistas y neonazis se enfrentaron este jueves con piedras y adoquines en el exterior delHogar Social Ramiro Ledesma, un edificio que lleva okupadopor una treintena de neonazis desde finales del pasado mes de agosto.El suceso se produjo sobre las 18.00 horas, cuando un grupo de antifascistas comenzó a lanzar piedras contra un puesto de comida destinada sólo a ciudadanos españoles que los ultraderechistas tenían situado en la calle Juan de Olías, donde se encuentra la casa okupa. Los neonazis respondieron al ataque lanzando adoquines desde algunas de las ventanas del inmueble. El puesto de comida resultó destrozado y los radicales de izquierda rompieron una bandera de España que servía de mantel para los alimentos.Pelea entre neonazis y antifascistas en el distrito madrileño de Tetuán
La trifulca fue «grave», según fuentes policiales, sin embargo no hubo ni heridos ni detenidos. En un primer momento fue la Policia Municipal la que acudió hasta el lugar de los hechos, pero ante lo violento del altercado, se vieron obligados a pedir refuerzos a la Policía Nacional.
Algunos testigos apuntan a que el desencadenante de la pelea pudo ser una discusión entre algunos miembros del grupo fascista y otros de ideología opuesta que se encontraban en las inmediaciones repartiendo octavillas de mensaje antifascista.
Agresión neonazi
Sin embargo el ataque también se puede interpretar como una represalia ante lo que, según denuncian algunos vecinos de Tetuán en el portal web Kaosenlared, sería la primera agresión que el colectivo neonazi habría perpetrado en el barrio.
Un joven chileno habría acudido ayer a Urgencias con contusiones faciales y torácicas como consecuencia de una paliza en la que, según la misma página, le habrían tirado al suelo y propinado numerosas patadas.
La okupación de este edificio ha propiciado un clima de tensión entre grupos de ideología opuesta. El sábado pasado se produjo una manifestación para pedir su expulsión, sin que se produjesen incidentes.
Sí se produjeron horas más tarde, cuando de madrugada un grupo de latinos y antifascistas arrojaron contra la casa okupa piedras y cócteles molotov que no llegaron a incendiarse.