Un joven británico de 22 años nacido en Mánchester es el presunto autor del atentado perpetrado el lunes a las 22.30 hora local (23.30 hora española) y que acabó con la vida de 22 personas e hirió de gravedad a otras 59 en el recinto Manchester Arena, donde la cantante estadounidense Ariana Grande ofreció un concierto ante 21.000 asistentes. Imágenes 2 Fotos Fue precisamente al término del espectáculo, cuando se relajaron las medidas de seguridad para la evacuación del concierto, cuando Salman Abeli, hijo de refugiados libios, detonó un explosivo casero cerca de la zona de taquillas, en un vestíbulo que conecta con el intercambiador de transportes Victoria Station. Una grabación captada por las cámaras de seguridad en poder de la policía muestra cómo Abeli activó la bomba de manera deliberada. El suceso ha sido especialmente trágico porque la mayoría de las víctimas y heridos son niños y adolescentes, debido a que se trata mayoritarimente del público objetivo de  Ariana Grande, quien baraja la posibilidad de suspender su gira mundial. Por el momento, solo han trascendido las identidades de tres víctimas mortales: Georgina Callander, de 18 años; Saffie Rouse Roussos, de 8, y John Atkinson, de 26. De entre los heridos, muchos de los que permanecen hospitalizados, una docena son menores de 16 años. La Policía Metropolitana de Londres anunció este martes, después de que trascendiera la noticia de la barbarie, un cambio en las directrices de seguridad con el único objetivo de incrementarla y reforzarla. A partir de ahora, se extremará la vigilancia incluso en eventos pequeños y "reducidos". La Policía local, por su parte, que emitió dos detenciones de arresto y detuvo a un joven de 23 años relacionado con el atentado, no descarta la posibilidad de que no actuara en solitario, sino dentro de una célula yihadista organizada.  La Primera Ministra británica, Theresa May, por su parte, condenó el "atroz ataque terrorista" y suspendió los actos electorales a unas semanas de los comicios. A lo largo de la tarde, tras viajar a Mánchester para visitar a los heridos del hospital infantil, presidió dos reuniones del Comité de emergencia Cobra para analizar la situación.  Varias ciudades como Cardiff, Oxford, Mánchester y Birmingham celebraron diferentes vigilias a partir de las 18.00 hora local (19.00 hora española) para homenajear y recordar a las víctimas y mostrar su apoyo a los familiares. Esta última, no obstante, fue interrumpida a causa de un incidente que se produjo en las inmediaciones, cuando un hombre de unos 39 años apareció con un bate de béisbol y un cuchillo. La cadena BBC asegura que se trata de un hombre con problemas mentales que no pretendía atentar en la zona.   Horas después de la masacre, el grupo terrorista y autoproclamado Estado Islámico reivindicó la autoría del ataque a través de su agencia Amaq y lanzó una amenaza: "Lo que viene va a ser más fuerte, más intenso". Se trata del segundo atentado yihadista que azota a Reino Unido en los últimos dos meses desde lo ocurrido en el Parlamento británico el 23 de marzo, cuando perdieron la vida 5 personas y 29 resultaron heridas después de que un hombre arrollara a una multitud y apuñalara a un agente una vez se bajó del vehículo.
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