Una supuesta agresión en Holanda de dos policías a una abogada negra, de nacionalidad estadounidense, ha suscitado hoy una polémica, ya que los agentes la desmienten y han presentado una queja ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde trabaja la letrada.
La abogada, Chaka Laguerre, asegura que fue víctima de “la brutalidad policial por motivos raciales” cuando fue detenida cruzando la calle con su bicicleta con el semáforo en rojo, cerca de la sede la CIJ, en La Haya.
Mediante una nota publicada en su perfil Facebook y de la que se han hecho eco los medios de comunicación holandeses la abogada explicó la supuesta agresión policial. “Dos oficiales de la policía holandesa, de sexo masculino, me detuvieron y me metieron en los calabozos, cuando me dirigía a trabajar en la CIJ y acabé en el hospital linchada, magullada y herida”, detalló.
La Policía mostró su indignación en un comunicado oficial a estas “falsas acusaciones” y negó haber llevado a cabo cualquier forma de racismo contra Laguerre. Asimismo, informaron de que presentarán una denuncia contra ella ante la Presidencia de la Corte. En la nota, la Policía explicó que, al violar las normas de tráfico, pararon a Laguerre y le pidieron su identificación, a lo que “ella respondió que no entendía holandés y salió corriendo”, ignorando a los agentes.
Según la joven estadounidense, ella sí mostró su identificación del CIJ a los agentes pero no su pasaporte porque “no lo lleva encima”, y aseguró que los policías no le “dieron la oportunidad de mostrarles” su tarjeta de residencia en Holanda. “Se negaron a escucharme. Los dos me empujaron contra el coche de policía y me doblaron los brazos detrás de la espalda, golpeándome contra el coche, y dándome patadas. Me esposaron y trataron de arrastrarme dentro del coche”, relató la abogada en su nota. Además, añadió que “estaba llorando y suplicándoles” que no la arrastraran y que ni siquiera los transeúntes acudieron a “socorrerla”, dijo.
La Policía niega rotundamente estas acusaciones, que califica de “injustas”, y asegura que todo el incidente está grabado por las cámaras de seguridad. Relatan que hubo “resistencia severa” por parte de Laguerre y que ante ello tuvieron que trasladarla a comisaría.
La abogada pasó algo más de una hora en la celda y la Policía la dejó en libertad con una multa económica por “negarse a mostrar sus documentos de identidad” y por “resistencia a la autoridad”.
“Las acusaciones sobre el racismo y la conducta violenta son totalmente infundadas. El jefe de la unidad policial de La Haya presentará una queja ante el presidente de la Corte Internacional de Justicia”, concluyó la Policía en su comunicado.
Por otro lado, un suceso similar está suscitando polémica en la capital holandesa. Un niño negro de doce años fue detenido por la policía en Amsterdam “por no querer mostrar su identificación”. Varios vídeos del suceso, grabados con cámaras de móvil, muestran al pequeño esposado y llevado por la policía a la comisaría, ante las protestas de los transeúntes. Diferentes organizaciones y políticos piden investigar lo sucedido.
26.01.2017