Quienes Somos
Nuestras Actividades
Campañas
Publicaciones
Voluntarios
Hazte Socio
Contacta
Intolerancia
Derechos Humanos
Paz y Tolerancia
Ética y Justicia
Solidaridad y Desarrollo
Comunicación y Libertad
Inmigración y Refugiados
Pueblo Gitano
Racismo y Xenofobia
Antisemitismo
Homofobia
Terrorismo
Ultras y Neonazis
Integrismo
Pena de Muerte
Sexismo y violencia
Violencia Urbana
Maltrato Infantil
Seguridad Ciudadana
Memoria Víctimas
Editoriales
Noticias
Entrevistas
A por más
Informe RAXEN
Cuadernos de Análisis
Onda Verde
Teléfono de la Víctima
Aula Intercultural
Agenda
Foro
Chat
Hazte solidario
Tienda Solidaria

Un senador estadounidense quiere enterrar islamistas radicales con tripas de cerdo.

    El texto de Glodis fue difundido el jueves por el diario Boston Globe y provocó un rosario de reacciones de repulsa, entre ellas la de un portavoz de una asociación musulmana de Estados Unidos, que el sábado dijo a la AFP que se trata de un caso "escandaloso", semejante a negar el holocausto judío a manos nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

En la circular, transmitida a otros 39 senadores demócratas estatales el pasado miércoles, Glodis explicó que un general norteamericano y gobernador militar de las islas Filipinas, John Joseph Pershing, logró atajar en 1913 los ataques de guerrilleros islamistas en el archipiélago al ordenar una ejecución masiva de ellos con balas untadas en sangre de cerdo.

Según Glodis, los militantes fueron enterrados luego con entrañas de cerdo y más sangre, que les "cerraban inmediatamente" las puertas del paraíso. De este modo, afirma el senador en el texto difundido por el Globe, se evitaron atentados en los siguientes 42 años. "Quizás es el momento de repetir este segmento de la historia, quizás en Irak", sugirió Glodis.

El senador se defendió luego diciendo que sólo se trataba de hechos históricos que decidió transmitir a sus compañeros. La Asociación Musulmana Estadounidense del Norte (AMANA) pidió al Senado que "abra una investigación y censure al senador". Raeed Tayeh, portavoz de la asociación en Washington, dijo a la AFP que la historia del general Pershing es falsa.