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El comandante de la escuadrilla, el general Amir Eshel, pronunció las siguientes palabras desde su aparato de transmisión, según un comunicado del Tsahal (Ejército del aire israelí): "Nosotros, aviadores del Ejército del aire, en el cielo de estos campos de vergüenza, hemos resurgido de las cenizas de millones de víctimas. Somos la voz de sus llamadas mudas. Saludamos su heroísmo y prometemos ser el escudo del pueblo judío y de su patria Israel".
Los tres aparatos siguieron el recorrido de la vía férrea por la que llegaban los trenes con las víctimas y sobrevolaron el monumento conmemorativo de Birkenau levantado en memoria de las cerca de 1,1 millones de víctimas, la mayoría judíos procedentes de toda Europa. Los aviones estaban pilotados por hijos o nietos de supervivientes de la 'Shoah' cuyos familiares fallecieron durante la Segunda Guerra Mundial, según la Embajada de Israel en Varsovia.
Antes del sobrevuelo, cerca de 150 soldados israelíes participaron en una ceremonia conmemorativa en Birkenau, en presencia del embajador de Israel en Varsovia, Shevah Weiss. Estos últimos, acompañados por varias decenas de civiles israelíes, saludaron a los aviones.
La dirección del museo de Auschwitz- Birkenau "deploró" el sobrevuelo del lugar por los F-15. Seis millones de judíos fallecieron durante la Segunda Guerra Mundial, de los cuales más de un millón fueron exterminados por los nazis en Auschwitz-Birkenau.
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