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La alarma cunde en Alemania por los 15 kilos de explosivos encontrados en Múnich en poder de un grupo neonazi denominado Camaradas del Sur. Según las declaraciones de los detenidos, el grupo planeaba un atentado durante la ceremonia inaugural de la obra de la sinagoga central de Múnich en la noche del 9 de noviembre, el 65. aniversario de la "Noche de los cristales rotos",durante la cual estaría presente el presidente alemán, Johannes Rau.
Dimensión histórica
De haberse perpetrado, el atentado hubiese supuesto una catástrofe, por tratarse de una ceremonia al más alto rango institucional y por su carácter simbólico. En 1938 ardieron centenares de sinagogas en toda Alemania y Austria, durante el primer gran pogromo del Tercer Reich que duró tres días y envió a campos de concentración a 35.000 judíos. La comunidad judía, en voz de su presidente Paul Spiegel, ha alertado del peligro a que sigue estando expuesta.
Recuerdos frescos
En Baviera sigue vivo el recuerdo del cruento atentado perpetrado por un neonazi en septiembre de 1980 durante la multitudinaria Oktoberfest, la famosa fiesta de la cerveza de Múnich. El ministro del Interior del estado federado de Baviera, Günther Beckstein, de la conservadora Unión Socialcristiana (CSU) ordenó reforzar los objetivos de seguridad de la famosa Oktoberfest, fiesta que atrae a miles de personas, y que ya fuera blanco de atentados en 1980. En opinión de Beckstein, el grupo manifiesta características similares a la de la izquierdista Fracción del Ejército Rojo (RAF), que intentara desestabilizar la Alemania de los años 70.
No es lo mismo
Según declaraciones del ministro federal del Interior, Otto Schily, estos planes de atentados del grupo neonazi muniqués manifiestan que el país se encuentra ante un "nuevo tipo de terror" de derechas. Si bien es cierto que no es nada nuevo que la extrema derecha planee y perpetre actos terroristas, explicó el ministro, no se justifica igualarlos a los del grupo guerrillero de hace décadas, puesto que el grupo neonazi no dispone de estructura. El diario Tageszeitung advierte también del alarmismo bávaro.
Sin embargo, el fiscal federal, Kay Nehm, ha asumido la investigación por considerar que existen sospechas de que se estuviera articulando una banda terrorista y de que el grupo tuviera en perspectiva otros atentados. Se estima que los Camaradas del Sur cuentan con apenas 30 miembros, pero el fiscal Nehm los ha incluido en la categoría de organización terrorista, una calificación hasta ahora escasamente atribuida a grupos de la ultraderecha alemana y que implica un elevado potencial de violencia. Los semanarios Spiegel y Focus difundieron que el grupo se hallaba en posesión de una lista negra en la que constaban otros objetivos extranjeros. Otros personajes de la escena política alemana estarían también en la mira terrorista, confirmó el ministro Schily.
Antecedentes pardos
Es en Baviera, gobernado desde hace décadas por la CSU, donde han surgido las fuerzas ultraderechistas que llegaron a alcanzar escaños en el Parlamento Alemán. Y aunque han quedado relegadas en los últimos años a la condición de extraparlamentarias, se considera que los elementos más radicales de su militancia actúan en la clandestinidad.
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