La noticia del horrible crimen, presuntamente cometido por un menor a punto de cumplir los 18 años, que ha acabado con la vida de dos ancianos, Isabel y Manuel Álvarez, vuelve a conmocionar a la ciudadanía. La crueldad de este bárbaro crimen cometido por un depredador que parece iba acometer un robo, en el supuesto de que no alcance los 18 años, no será sancionada en su justa medida en relación a la gravedad de su sanguinario delito.

Este horrible crimen reaviva las demandas ciudadanas por la reforma de la Ley Penal del Menor. La tibieza de las sanciones previstas en la Ley, que no superaran los 8 años en un centro de internamiento de menores, medidas que puede ser modificadas, suspendidas o sustituidas a la mitad de su cumplimiento, contrastan con la condena bastante superior en centro penitenciario que debería de cumplir si tuviera mayoría de edad.

Esta tibieza en la sanción ni es reeducadora, ni acaba con la sensación de impunidad o benevolencia en la que están instalados muchos delincuentes juveniles, en especial esos depredadores que pueden cometer crímenes horrendos. Además, la limitación de derechos de la víctima, la inseguridad jurídica y la falta de apoyo legal e institucional completan un panorama que agrava el dolor de las afectados y alarma a la ciudadanía.

El Movimiento contra la Intolerancia reclama el urgente compromiso de los partidos políticos de una profunda reforma de la Ley Penal del Menor, en particular de delitos graves (contra la vida, la libertad sexual, lesiones, terrorismo y cualquier otro cometido con violencia), requiriéndoles que no pase ni un solo día mas sin que ese compromiso sea público, esté incorporado a sus programas políticos y sus representantes lo confirmen en la inminente campaña electoral.

Mientras tanto, nos unimos públicamente al luto convocado por el Ayuntamiento de San Juan de la Arena, compartiendo el dolor de la familia y allegados, y trasladando a las instituciones además de la repugnancia por este bárbaro crimen, nuestro reproche a una legalidad que se olvida de los derechos de las víctimas.