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El grupo de cabezas rapadas que asaltó el pasado noviembre el local de copas La fin del mun ha sido detenido por agentes de la Brigada Regional de Información del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia. Los agresores, de tendencia neonazi, sembraron la alarma en el bar cuando lanzaron piedras y otros objetos contundentes contra el establecimiento, donde se encontraban varios clientes, además de realizar pintadas nazis.
La Policía ha detenido y puesto a disposición judicial a un grupo de 5 jóvenes, como presuntos autores de los desórdenes públicos y daños ocasionados en La fin del mun, ubicado en la calle Obispo Frutos de Murcia y frecuentado por chicos y chicas próximos a movimientos sociales. Además, ha identificado a otros dos jóvenes, pendientes de detención.
Los hechos se produjeron en la madrugada del 8 de noviembre, cuando los agresores comenzaron a lanzar piedras y otros objetos contundentes contra la puerta y fachada del bar, en cuyo interior se encontraban clientes y trabajadores que tuvieron que cerrar la puerta para evitar ser agredidos. El asalto causó graves daños en el inmueble. Los arrestados pintaron con spray en las paredes frases insultantes y símbolos de ideología próxima a la extrema derecha.
Tras laboriosas investigaciones, los agentes policiales procedieron, en una primera fase, a la detención de J. E. C., de 25 años; y M. L. M., de 30 años, ambos vecinos de Murcia, con antecedentes por delitos comunes y altercados de similares características. Son conocidos por su relación con grupos violentos y peñas deportivas ultras. J. E. C. ha sido arrestado en 5 ocasiones anteriores por lesiones, daños, riña, robo y hurto; mientras que M. L. M. ha sido detenido 3 veces por daños, lesiones y robo.
En una segunda fase, el pasado jueves se procedió a la detención de D. G. R., de 19 años; G. G. B., de la misma edad; y R. S. P., de 25 años, quienes fueron identificados por los otros dos miembros del grupo, ninguno de ellos natural ni vecino de Murcia, encontrándose de paso el día de los hechos.
Los detenidos quedaron cerca del centro de ocio Zig Zag y desde allí se trasladaron todos juntos hasta el bar asaltado. De estos jóvenes, D. R. G. fue detenido en una ocasión por riña; R. S. P., por hurto, y las dos personas aún no detenidas cometieron hurtos y lesiones. Las investigaciones policiales siguen abiertas, pendientes de la detención de los jóvenes identificados residentes en otras ciudades.
El asalto al local de la calle Obispo Frutos, donde suelen realizarse foros y actividades culturales y sociales, desató en su día la alarma en la zona, donde los vecinos y propietarios de negocios se mostraron preocupados ante el temor de que se registraran nuevos ataques.
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