Por primera vez en Alemania, un tribunal de Berlín condenó hoy a los miembros de una banda de música neonazi por formar y pertenecer a una asociación criminal.

El autor de los textos de la banda "Landser" fue indicado como el cabecilla del grupo y penado con tres años y cuatro meses de cárcel por instigación al racismo y difusión de propaganda nazi. El bajista y el baterista fueron sancionados con penas de libertad condicional de 21 y 22 meses, respectivamente, y 90 horas de labores con fines sociales.

A través de su música -reza el fallo del tribunal-la banda de culto del espectro neonazi, que entretanto se ha desintegrado, ha incitado al odio a extranjeros y personas de otra ideología.

Los autoproclamados terroristas de la guitarra eléctrica representaban un peligro para la seguridad pública y han sido en parte responsables de ataques ultraderechistas, agregaron los jueces. Dijeron asimismo que mediante sus discos compactos, producidos en el extranjero y vendidos de forma clandestina, los músicos, de entre 28 y 38 años, glorificaron el nazismo, insultaron a diputados alemanes y denostaron la persona del Papa y las comunidades religiosas. "Landser" hizo una sola aparición en público.

La banda se sirvió de una red de apoyo del extranjero y de comerciantes de extrema derecha para hacer llegar sus discos a los seguidores. En la escena de música neonazi alemana ocupaban un lugar privilegiado, constató la Justicia. Los acusados no efectuaron declaraciones durante el juicio. Sus defensores habían solicitado la absolución, alegando que el grupo no era consciente de estar cometiendo un delito.