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El 11 de noviembre se cumplen TRECE años del ingreso en prisión de Ahmed Tommouhi
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Lo único realmente demostrado -sin lugar a dudas- es:
- que fue identificado por error varias veces;
- que un violador en serie convicto y confeso se le parecía extraordinariamente;
- que, en al menos una ocasión, fue éste último el verdadero culpable.
En esa ocasión Tommouhi fue absuelto gracias a la prueba del ADN. Por desgracia, en los otros casos, dicha prueba fue impracticable.
Hoy continúa internado en la prisión barcelonesa de Can Brians.
¿Cómo es posible que un inocente pase TRECE años en la cárcel y continúe allí en un Estado de Derecho como el nuestro?
Por una cuestión de "higiene". Somos higiénicamente limpios...
La Fiscalía de Cataluña se lavó las manos, a pesar de tener "serias dudas" sobre su culpabilidad, porque la ausencia de una "prueba objetiva" de su inocencia le impedía impulsar la revisión del caso.
Se limitó a pedir un indulto: Que el Gobierno te perdone, Tommouhi.
El Tribunal Supremo se lavó las manos, aunque dudara de su culpabilidad, porque al no haber pruebas "firmes y sólidas" de su inocencia no podía revisar su caso.
Que el Gobierno te perdone, Tommouhi -sugirió expresamente-.
El Tribunal Constitucional se lavó las manos, porque la vida es bella.
Que el Gobierno te perdone, Tommouhi -consintió, después de cerrar la puerta a la revisión de su caso-.
El Defensor del Pueblo se lava las manos porque no puede opinar sobre asuntos "sobre los que se siga o se haya seguido un procedimiento judicial".
Como mucho, accede a preguntar al Gobierno por qué tarda tanto en decidir su perdón.
Su Majestad el Rey se lava las manos porque reina pero no gobierna.
Remite la queja al Gobierno.
La Generalitat de Cataluña se lava las manos porque no tiene competencias.
Tommouhi está bajo su tutela: cobijo y comida no le faltan -apostillan-.
Las asociaciones judiciales se lavan las manos porque no pueden opinar sobre decisiones judiciales.
Los partidos políticos se lavan las manos porque Tommouhi no da votos.
Los medios se lavan las manos porque no pasa nada nuevo y si no pasa nada no hay noticia.
El Gobierno se lava las manos porque puede y le dejan.
Todo el mundo se ha lavado las manos... para no mojarse.
Así son posibles TRECE años de cárcel higiénicamente limpios.
Otro inmigrante marroquí, Abderrazak Mounib, sufrió un calvario judicial paralelo. Conviene no olvidarlo. Falleció en prisión en abril del 2000.
Para más detalles sobre el caso de Ahmed Tommouhi y Abderrazak Mounib puede consultarse:
www.geocities.com/eva_bobrow/Tommouhi.html
Un debate ausente:
www.iurislex.net/article.php?sid=1538
Manuel Borraz
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