En él se señala que esta fecha brinda la oportunidad de reflexionar con especial detenimiento sobre la importancia de la lucha contra el racismo, la xenofobia y todas las formas de intolerancia.

"El paso del tiempo no extingue el recuerdo de pasadas discriminaciones, que bajo múltiples formas siguen existiendo, violando los derechos de individuos o comunidades enteras y ultrajando su dignidad", indicó también en uno de los párrafos.

Entre otras cosas recalcó: "Los episodios de `limpieza étnica y el racismo` en Internet, al igual que la continua estigmatización de las minorías, los pueblos indígenas o los trabajadores migrantes, forman parte de nuestra realidad cotidiana. Hoy, más que nunca, tenemos la responsabilidad de prevenir y combatir esas lacras", y que para atajar tales fenómenos, y en cumplimiento de su Constitución, la UNESCO sigue trabajando con denuedo por la educación de los jóvenes, y especialmente por la enseñanza de los derechos humanos.

Señaló que también despliega renovados esfuerzos en los terrenos del pluralismo, el desarrollo sostenible y el fomento de la diversidad cultural, con ánimo de introducir y anclar en nuestros hábitos y representaciones una relación abierta y tolerante con la alteridad. Por último, para reafirmar el valor del principio de igualdad para todos y poner de manifiesto su vitalidad, se embarcó el año pasado en un ambicioso proyecto destinado a crear una coalición internacional de ciudades contra el racismo y la discriminación, en el que participan las grandes redes de entidades públicas y privadas comprometidas en la lucha contra las discriminaciones.

En la Carta de las Naciones Unidas se afirma que deben respetarse los derechos humanos de toda persona, sin distinción por motivos de color, sexo, idioma o religión. El año 2005, en el que se celebra el sexagésimo aniversario de la fundación de las Naciones Unidas, y también de la UNESCO, brindará la ocasión de reactualizar ese compromiso colectivo.