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Prisión para el acusado del crimen de Costa Polvoranca

    El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) acordó ayer la prisión del único acusado de la muerte de un joven angoleño en 2002 en el polígono Costa Polvoranca de Alcorcón, que se encontraba en busca y captura hasta que el jueves decidió entregarse. La Audiencia Provincial debe celebrar un nuevo juicio contra José David Fuertes Sánchez, ya el tribunal superior anuló la sentencia absolutoria dictada tras el veredicto de no culpabilidad de un jurado popular.

Durante la vista celebrada ayer en el TSJM, el fiscal y las acusaciones, popular y particular, solicitaron su ingreso en prisión, mientras que la defensa pidió la libertad porque alegó que carece de medios económicos para darse a la fuga.

Unas horas después, la Sala Civil y Penal del TSJM dictó un auto en el que ordenó el ingreso en prisión preventiva de José David Fuertes Sánchez, que le fue entregado personalmente al acusado. Justifica esta medida, en la gravedad del hecho que se le imputa, la alarma social generada en torno al caso y la posibilidad de que el acusado vuelva a sustraerse a la acción de la Justicia como, de hecho, ya lo hizo una vez.

Por todo ello, el tribunal, teniendo en cuenta que tres de las partes han pedido la prisión preventiva, acuerda estimar sus solicitudes y ordenar el ingreso en prisión del único acusado por la muerte de Ndombele Augusto Domingos.

Busca y captura

El TSJM ordenó su busca y captura el pasado 17 de febrero ya que no se presentó ese día, en el que iba a adoptarse una decisión sobre su ingreso en prisión tras haber sido acordada la repetición del juicio. Durante la comparecencia de ayer, la defensa solicitó su libertad y justificó la ausencia ese día de su cliente en que no sabía que le estaban buscando.

Además, alegó que no va a fugarse porque carece de recursos económicos, ya que lleva dos años sin trabajar mientras ha permanecido en prisión por este caso. A la llegada al TSJM procedente de la prisión madrileña de Soto del Real, el acusado aseguró que era inocente y que no tenía "nada que temer".

Con la cara tapada por un jersey deportivo, José David Fuertes gritó a los periodistas: "esto es una injusticia". Dentro de la Sala, afirmó que estaba dispuesto a presentarse en un juzgado todos los días y opinó que merecía la libertad hasta la celebración del nuevo juicio.

Al final de la vista, y cuando José David Fuertes fue conducido al furgón policial que le esperaba en el exterior del tribunal, los padres del joven angoleño se abalanzaron sobre él llorando y gritando "asesino" y "voy a matarte", y tuvieron que ser reducidos por las fuerzas de seguridad.

El padre de la víctima declaró que el acusado "es consciente de que ha sido él" el autor del crimen y consideró que "debe pagar por ello", mientras que la madre deseó su ingreso en prisión y dijo "que nunca va olvidar el dolor" por la pérdida de su hijo.

Movimiento contra la Intolerancia

Por su parte, Esteban Ibarra, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia -presente en el proceso como acusación popular- deseó que tras el nuevo juicio se acuerde su culpabilidad y que sirva además para esclarecer "la muerte en extrañas circunstancias" de Pablo G., el joven que el acusado señaló como el autor del crimen.

Opinó que José David "ha tenido la oportunidad de presentarse" desde que se ordenó su busca y captura y que si no lo ha hecho antes es porque "agotó sus posibilidades de recurso y su estrategia para intentar eludir la acción de la justicia".

El TSJM anuló la sentencia absolutoria porque estimó que "el lenguaje que se utiliza por el jurado es confuso, incorrecto y falto de claridad y precisión no sólo desde una perspectiva jurídica, sino también gramatical".

Según el fiscal, el 20 de julio de 2002, sobre las cinco y cuarto de la madrugada, cerca de un pub del citado polígono, la víctima recibió dos puñaladas, tras una discusión entre un amigo del joven angoleño y un cliente del local.