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España podrá perseguir a los inmigrantes que practiquen la ablación en su país de origen

    MADRID.- El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado luz verde, de manera definitiva, a una proposición de Ley Orgánica que permitirá perseguir la práctica de la mutilación genital femenina cuando se produzca fuera de las fronteras españolas.


La Cámara ratificó las enmiendas introducidas en el Senado que recalcan el objeto de la Ley: la persecución extraterritorial de la práctica de la mutilación genital femenina cuando la comisión del delito se realiza en el extranjero, "como sucede en la mayor parte de los casos, aprovechando viajes o estancias en los países de origen" de los inmigrantes.

Esta práctica, que va desde la extirpación del clítoris hasta el cosido de los labios vaginales ya está tipificada en el Código Penal, con una pena de entre seis y 12 años de cárcel. Sin embargo, ahora se trata de modificar la Ley Orgánica 6/1985 del Poder Judicial para que pueda ser perseguida fuera de España.

El Grupo de CiU, formación responsable de la iniciativa, introdujo una enmienda al proyecto que adelanta la entrada en vigor del proyecto de Ley, el día siguiente al de su publicación en el BOE. De esta manera coincidirá con la puesta en marcha de los juzgados especializados de violencia contra la mujer, el 29 de junio.

Persecución más allá de las fronteras

Cuando entre en vigor esta ley, la jurisdicción española será competente para perseguir los hechos fuera del territorio nacional, según la ley penal española, tal y como sucede con delitos como el genocidio, el terrorismo, la piratería, la prostitución, la corrupción de menores o el tráfico de drogas.

Mercè Pigem (CiU), ponente de la Ley, se felicitó por su aprobación definitiva y la ratificación de las enmiendas que "dan coherencia al texto". Pigem explica que esta norma no se circunscribe al ámbito jurídico y señaló la necesidad de realizar un "esfuerzo pedagógico" y de concienciación sobre las comunidades donde se realizan estas prácticas.

Para ello, destacó la labor que realizan en los países de origen algunas ONG especializadas en esta problemática así como la importancia de que se impliquen las mujeres a la hora de "trasladar a sus familiares y amigas la necesidad de erradicar esta práctica ritual de iniciación a la adolescencia y sustituirla por otra de carácter simbólico".

Países subsaharianos y asiáticos

En España se tuvo constancia de estas prácticas a raíz de varios casos en los que niñas inmigrantes pidieron auxilio a sus profesores en el colegio, ante el temor de que sus familiares les mutilaran durante un periodo de vacaciones en su país de origen.

El Defensor del Pueblo también se ha hecho eco de casos en los que inmigrantes acudieron a centros sanitarios para que procedieran a la mutilación genital de sus hijos.

Este tipo de prácticas se realizan en cerca de 25 países de la franja subsahariana y en algunos de Asia por parte de distintas culturas y confesiones religiosas (el Islam, animistas y cristianas), como un rito de iniciación a la pubertad, tal y como explicó la diputada de CiU Mercè Pigem, responsable de la ponencia por parte de su grupo.

Los expertos calculan que un total de 135 millones de niñas han sufrido mutilación del clítoris y que cada año se producen dos millones de casos nuevos; esto es 6.000 al día y cinco cada minuto.