No será la primera vez que el acusado se las tenga que ver con la justicia por estos mismos hechos. Hace año y medio, un jurado popular le declaró inocente al no hallar suficientes pruebas que certificasen que él había empuñado el cuchillo que acabó con la vida de Ndombele. La polémica decisión levantó una polvareda de protestas, incluso, ante las mismas puertas del Ministerio de Justicia.

No tardó en llegar la interposición de un recurso. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anuló la sentencia y ordenó la repetición del juicio. El pasado mes de febrero, el Tribunal Supremo (TS) respaldó la decisión del TSJM tras desestimar el recurso de casación interpuesto por el acusado. Además, criticó la sentencia absolutoria con severidad, alegando falta de motivación en algunos puntos y motivaciones ilógicas en otros.

Y es que el jurado popular declaró al ex portero 'no culpable' aduciendo que ningún testigo le vio utilizar el arma y que únicamente uno le reconoció en el lugar. El fallo fue recurrido por las acusaciones, sobre todo teniendo en cuenta que ese único testigo que reconoció en el lugar al acusado aseguró en la vista que no vio el arma pero sí 'sus efectos' inmediatos tras sus 'golpes': Ndombele murió.

Cuando el TSJM le requirió para la repetición del proceso, el acusado había huido. Dos meses después se entregó, probablemente acorralado por la presión policial, según explicaron entonces fuentes policiales y jurídicas. Él sólo dijo que no se presentó antes porque no sabía que se le buscaba. En la actualidad se encuentra en prisión, y también se le ha requerido en otras instancias de la Plaza de Castilla para que diera cuenta de otras presuntas agresiones a clientes del local donde trabajó como portero. Ahora, el fiscal pide 13 años de prisión para el ex portero por un delito de homicidio.

Terra Actualidad - Vocento/VMT (30.4.06)