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El festival de grupos neonazis "Celtíberos", celebrado ayer en La Cistérniga (Valladolid), concluyó a altas horas de la madrugada con varios incidentes protagonizados por los propios participantes, todos ellos de esta misma ideología extremista, y que se saldaron con varios heridos, si bien la Guardia Civil no llegó a practicar detenciones.
Pese a la oposición de la Plataforma Antisfascista de Valladolid, que horas antes se concentró en la Plaza Mayor de La Cistérniga para expresar su protesta contra el festival, "Celtíberos" se celebró finalmente con la participación de distintos grupos musicales--"Rienzi", "Asedio","Más que palabras", "Brigada Totenkopf", "Agresión Armada" y "Disciplina Nacional"--y la asistencia de unas 160 personas, en lugar de las más de 400 anunciadas por los organizadores.
Pasadas las 04.00 horas, cuando el festival tocaba a su fin, llegaron a registrarse varias peleas, tanto dentro como fuera del local "Los Manzanos", sito en el Polígono de La Mora de La Cistérniga, y en ellas tomó parte una decena de neonazis llegados de Valencia y Madrid que se enzarzaron a puñetazos y patadas, tal y como informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
La intervención de la Guardia Civil, que había montado un dispositivo integrado por cerca de un centenar de agentes, impidió que la reyerta fuera a mayores, sin que llegara a practicarse tampoco detención alguna.
TRASLADADO AL HOSPITAL
En este mismo contexto, un varón de 36 años y vecino de Málaga, cuya identidad responde a las iniciales A.R.F, asistente también al concierto, tuvo que ser atendido sobre las 03.30 horas en las inmediaciones de la fábrica de cerámica de La Cistérniga, en la carretera de Soria, tras haber recibido una paliza por otros neonazis, según informaron a Europa Press fuentes de los Bomberos.
Hasta el lugar se desplazaron desde Valladolid funcionarios de este cuerpo, que inicialmente habían sido informados de que en la fábrica se veía un "resplandor", si bien al llegar comprobaron que no había ningún incendio y se encontraron al citado joven con la cara ensangrentada.
Los bomberos dieron aviso entonces al Servicio de Emergencias 112, que se hizo cargo del traslado del herido hasta el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, sin que haya trascendido el alcance de sus lesiones.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, en declaraciones a Europa Press, quiso dejar clara su posición "abiertamente en contra de cualquier ideología extremista" pero reiteró que desde su posición, como responsable de la Guardia Civil y Policía Nacional en Valladolid, se adoptaron todas las medidas "ajustadas a Derecho y el ordenamiento jurídico".
Vadillo se felicitó por haber logrado el principal objetivo que se había marcado, que no era otro que garantizar la "seguridad ciudadana tanto primero en La Cistérniga como luego en Valladolid", algo que, según precisó, se consiguió gracias al trabajo "preventivo y de información" desarrollado en los últimos quince días por la Policía Nacional y la Guardia Civil.
A partir de ahí, el subdelegado del Gobierno anunció su propósito de abrir un expediente informativo para determinar la situación en que se encuentra el local Los Manzanos, escenario del concierto que se hallaba precintado, y en su caso presentar denuncia contra su propietario ante la Junta de Castilla y León, que es la administración competente en materia de espectáculos y es la facultada para imponer sanciones.
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