“La policía detiene a dos menores por intentar incendiar la casa en la que vivían dos vagabundos”, “Amenaza con una navaja a un indigente para robarle un perro”, “Encuentran a un indigente muerto en un banco de una plaza de Granada”… Estas son algunas de las noticias que el Centro de Acogida Assís de Barcelona ha recogido en un estudio sobre la violencia contra las personas sin hogar en España.

El estudio analiza un total de 120 noticias publicadas durante los once primeros meses de este 2006 y, de todos los textos publicados, 44 hablan de hechos relacionados con personas sin hogar y violencia directa.

Como explica el Centro de Acogida Assís, en lo que llevamos de año han muerto 77 personas sin hogar, el 71% de ellas en espacios públicos. Diecinueve personas sin hogar murieron como consecuencia de agresiones y violencia directa y, el resto, a causa de la violencia estructural y cultural que, según el informe, existe contra las personas sin hogar.

Según el centro Assís, los datos recogidos en el informe son sólo “la punta del iceberg” porque “muchas situaciones de violencia son vividas de forma anónima”. “En nuestra experiencia diaria en el centro de acogida, como seguramente en otras entidades, tenemos constancia de múltiples agresiones que no están recogidas en este informe y de tres personas sin hogar muertas en espacios públicos durante el 2006 que tampoco han aparecido en los medios de comunicación”, añaden desde Assís.

Las muertes de personas sin hogar publicadas en los medios de comunicación y recogidas en el informe son sólo "la punta del iceberg", según el centro Assís.

A estas muertes habría que añadir la de otras personas sin hogar que han fallecido por “hábitos tóxicos, enfermedades crónicas o malnutrición”, es decir, por causas directas a su situación de sinhogarismo y a “las injusticias sociales de carácter estructural” que afrontan las personas sin hogar.

Con violencia estructural y cultural, el centro Assís se refiere, por ejemplo, a las insuficientes políticas sociales para apoyar a las personas sin hogar, a las “barreras sociales” que estas personas encuentran para acceder a derechos básicos como alimentación, vivienda y empleo, y a la existencia de estereotipos que dificultan su inclusión.

“La sociedad tiende a culpabilizar y criminalizar a las personas en situación de exclusión” y a través de estereotipos “se estigmatiza a los colectivos más vulnerables” y se fomenta la “naturalización de la violencia contra las personas sin hogar”, advierte el informe, que afirma que la violencia directa contra las personas sin hogar “es el resultado visible de la violencia estructural y cultural que sufren”.

Según el centro Assís, una de las maneras por las que se crean estos estereotipos es a través de los medios de comunicación, que reproducen términos “que no se adecuan a la realidad y globalidad de las personas sin hogar”. El estudio de las noticias realizado por esta organización revela que los medios de comunicación suelen utilizar palabras como ‘indigente’, ‘vagabundo’ y ‘mendigo’ en informaciones “de clara connotación negativas”, mientras que en las noticias con connotaciones positivas se habla de ‘personas sin hogar’ y ‘personas sin techo’.

Propuestas

En la actualidad, el Instituto Nacional de Estadística afirma que en España hay 21.900 personas sin hogar, aunque las ONG que trabajan en este ámbito hablan de hasta 30.000 personas.

Para dar respuesta a todas estas personas, es necesario ir más allá de las actuales políticas de protección social que, en opinión del centro Assís, son “insuficientes” e incluso “contribuyen a potenciar y facilitan situaciones de pobreza”.

La principal propuesta del centro de acogida es la creación de un Observatorio o Unidad de Alerta que ámbito estatal y que gestione y documente las situaciones de violencia contra las personas sin hogar en el Estado español. Esta institución tendría protocolos para que cualquier particular o entidad pudiera denunciar un hecho de violencia contra personas sin hogar y debería ofrecer materiales pedagógicos, así como promover una red estatal de organizaciones que trabajen con las personas sin hogar y facilite la comunicación vertical y horizontal.

En este contexto, el centro Assís apuesta por políticas sociales “acordes a las diferentes realidades sociales” de las personas en situación de exclusión y por fomentar figuras como la del mediador, que acompañen a las personas sin hogar en todo el proceso de inclusión.

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