Entre enero y noviembre del pasado año, la policía declaró 11.254 delitos atribuidos a grupos o individuos de la extrema derecha, frente a los 10.271 durante el mismo período de 2005.

Los expertos parten de que el año que acaba de terminar marcará un fatídico récord, ya que la experiencia demuestra que la policía da parte de muchos delitos con retraso, y el balance no se hace hasta el mes de mayo.

La violencia ultraderechista es un problema en todo el país, aunque es el Este donde es más acuciante: cuatro estados federados de la antigua Alemania comunista encabezaron en 2005 la estadística, con Sajonia-Anhalt en primer lugar, seguido de Brandeburgo, Turingia y Sajonia, y todo apunta a que el orden no variará.

Entre los delitos de trasfondo ultraderechista, que en 2005 se cifraron en 15.361 -balance que se teme superarán con creces en 2006-, la mayoría tenía fines propagandísticos.

En Alemania hacer apología del nazismo está castigado por ley.

El informe de la Oficina Federal de Investigación Criminal del pasado mes de octubre ya dio la voz de alarma.

Dentro de la totalidad de los delitos de trasfondo ultraderechista, se registró un fuerte aumento en la violencia y los ataque corporales.

La subida alarmante se produjo después del Mundial de Fútbol -que se celebró en julio- lo que apunta a que la ultraderecha se mantuvo apartada durante el tiempo que duró el campeonato, periodo en que Alemania se vio envuelta en un ambiente patriótico poco habitual, lo que pareció calmar los ánimos de los neonazis.