El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, compareció hoy en rueda de prensa en Talavera de la Reina junto a dos mujeres que narraron sus casos como ejemplos del trato recibido en el Registro Civil talaverano.

Ibarra subrayó que estas 'anomalías de trato' se centran, en su mayoría, en ciudadanos gitanos e inmigrantes y entregó un dossier con doce de las dieciséis quejas presentadas ante la Unidad de Atención al Ciudadano del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por el trato recibido en el Registro Civil, que 'puede vulnerar nuestro ordenamiento jurídico', dijo.

Calificó de 'vergüenza' que se produzcan situaciones como la de una talaverana -presente en la rueda de prensa- que lleva más de un año intentando obtener la documentación para casarse con su novio marroquí y se ha enfrentado a preguntas 'y consejos' de la funcionaria del Registro.

Estos 'consejos' han sido, entre otros, que no se casara con el marroquí porque le iba a pegar, que los marroquíes son malos, que sólo la quiere por los papeles, que va a tener una mala vida con él y que será ella la que trabaje para él, según figura en la queja remitida al CGPJ.

El Movimiento contra la Intolerancia considera que la actitud hacia los ciudadanos ofrecida en el Registro Civil de Talavera de la Reina 'vulnera' la Directiva Europea de Igualdad de Trato, vigente en España desde el 1 de enero de 2003, y adoptará medidas como informar al CGPJ y solicitar una entrevista con la directora general del Registro Civil.

También estudiarán la posibilidad de iniciar acciones penales e informarán al Defensor del Pueblo, al tiempo que hacen un llamamiento a todos los ciudadanos perjudicados -porque sospechan que hay más casos- para que contacten con este colectivo.

La mayoría de las quejas se centran en una misma funcionaria del Registro Civil talaverano aunque Ibarra destacó que 'debemos tener una visión de conjunto' y matizó que la responsabilidad 'tiene una estructura' dentro de la escala del Ministerio de Justicia.

Una de las quejas presentadas alude a una pareja de hecho que convivía desde 1996 y en la que falleció el hombre y, poco después, nació la hija que la pareja estaba esperando.

La funcionaria dijo a la madre que debía inscribir a la niña como hija de madre soltera ya que no podía justificar que el fallecido fuera el padre de la niña pese al Acta de Constitución de Pareja de Hecho que tenían formalizado desde hacía tiempo.



Terra Actualidad - EFE 20.4.2007