El recurso presentado contra el procesamiento dictado por el instructor Santiago Pedraz afirma que existe una «ausencia total» de indicios del supuesto asesinato y del delito contra la comunidad internacional que el juez imputa a los tres soldados responsables del disparo contra el hotel Palestina de Bagdad que mató al cámara de Telecinco.

«Nada más lejos de la realidad», afirma el fiscal, que mantiene que de la «somera instrucción» de la causa no se desprende que los estadounidenses tuvieran la finalidad de aterrorizar a la población que exige el delito contra la comunidad internacional, que es el que da la competencia a la Audiencia.

El fiscal reprocha al magistrado que haya dictado un procesamiento con indicios tan débiles en un caso en el que, a su juicio, se debería haber sido especialmente riguroso.

Su versión sobre lo sucedido el 20 de marzo de 2003 es muy diferente a la del instructor: «La intervención de las comunicaciones del Ejército iraquí pone en alerta al norteamericano, ya que de las mismas se deduce que en el hotel Palestina existe una unidad desde la que se dirige el tiro de su artillería contra las unidades norteamericanas, de modo que tras su aparente localización, realizada a gran distancia, se dirige un único y directo disparo contra lo que parece ser un puesto de observación y dirección de tiro, aunque la mala fortuna y la fatalidad hace que el punto al que se dirige el proyectil se encontrase ocupado por los periodistas fallecidos».

El fiscal no considera necesario ampliar esa «somera» investigación y pide que se archive la causa. La Audiencia ya cerró el caso el año pasado -alegando que no fue un ataque «intencional»- , pero el Tribunal Supremo ordenó que se completase la investigación.

(El MUndo 19.05.07)