Quienes Somos
Nuestras Actividades
Campañas
Publicaciones
Voluntarios
Hazte Socio
Contacta
Intolerancia
Derechos Humanos
Paz y Tolerancia
Ética y Justicia
Solidaridad y Desarrollo
Comunicación y Libertad
Inmigración y Refugiados
Pueblo Gitano
Racismo y Xenofobia
Antisemitismo
Homofobia
Terrorismo
Ultras y Neonazis
Integrismo
Pena de Muerte
Sexismo y violencia
Violencia Urbana
Maltrato Infantil
Seguridad Ciudadana
Memoria Víctimas
Editoriales
Noticias
Entrevistas
A por más
Informe RAXEN
Cuadernos de Análisis
Onda Verde
Teléfono de la Víctima
Aula Intercultural
Agenda
Foro
Chat
Hazte solidario
Tienda Solidaria

Agencia de Derechos Humanos Europea dice que ocho estados registran aumento de crimen racial y de odio.

    La nueva Agencia de Derechos Fundamentales de la UE expresó en un informe que sólo 11 estados miembros tienen cifras adecuadas sobre crímenes racistas y que ocho de ellos registraron un incremento desde el 2000.

"La violencia y los crímenes racistas siguen siendo una seria enfermedad social en toda la UE (...) Sigue ocurriendo (...) que la mayoría de los estados miembros aún tiene una recolección insuficiente de datos sobre violencia y crímenes racistas," dijo.

"Esto significa que en muchos estados miembros no pueden seguirse las tendencias de crímenes registrados y que faltan políticas de prevención del crimen en base a la evidencia para combatir el problema," agregó.

Gran Bretaña, elogiada por tener el sistema más exhaustivo de registro de crímenes racistas, Alemania y Francia estuvieron entre los países en los que había datos disponibles y mostraron una tendencia en aumento en los últimos seis años, reportó la agencia.

Italia, España, Grecia y Portugal estuvieron entre los países que no proveyeron datos de los últimos dos años, dijo la agencia. La violencia racista cayó desde el 2000 en Austria, República Checa y Suecia, añadió.

A pesar de las nuevas normas de la UE para luchar contra la discriminación racista en los lugares de trabajo, hogares y escuelas, el trato desigual sigue siendo común, dijo la agencia.

Las encuestas muestran que las personas que simplemente tienen nombres que suenan a extranjeros tuvieron un peor acceso a empleos y viviendas.

Mientras que las nuevas reglas de la Unión Europea buscan proteger contra dicha discriminación, muchos estados miembros no las respaldan con sanciones y sólo un tercio de los ciudadanos europeos sabe que las normas existen y que tienen derecho a iniciar una demanda, concluyó la agencia.