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Identificado el presunto racista. Se pide ingreso en prisión.

    En la mañana del 10 de febrero, la calle del Río Tajuña vio cómo un hombre blanco golpeó a Miwa y lo dejó tendido en el suelo. Un testigo afirma que, de paseo, se encontró una discusión verbal entre un hombre de raza negra y otro blanco. Pero pasó de largo. Al girar la cabeza, vio cómo el blanco golpeaba al negro. El testigo identificó, en una rueda de reconocimiento, a Roberto Alonso de la Varga como el hombre que golpeó a Miwa Buene.

Miwa, tendido en el suelo, estaba semiinconsciente, con un dolor agudo en el cuello. Otro testigo llamó a la policía. Los agentes acudieron y recabaron una descripción del agresor. Los testigos aseguraron que se trataba del hijo del jardinero del barrio. Más tarde lo avistaron, guarecido tras una esquina cercana.

Los agentes se acercaron a él. Se identificó y afirmó no saber nada de la pelea. Según el atestado, Roberto "presentó continuamente actitud agresiva, y refirió en todo momento comentarios racistas y xenófobos", por lo que fue detenido. Una ambulancia acudió para atender a Miwa, que fue trasladado al hospital Príncipe de Asturias. El mismo 10 de febrero, superado el mediodía, los médicos emitieron un parte que informaba de que Miwa sufría una luxación en la zona cervical de la columna, con tetraplejia. Sometieron a la víctima a una intervención quirúrgica y decidieron trasladarlo al hospital Severo Ochoa. Ahora está ingresado en el Centro Nacional de Tetrapléjicos de Toledo. Aún no ha podido prestar declaración.

El martes, Roberto Alonso de la Varga acudió al Juzgado de Instrucción número 6 de Alcalá de Henares a declarar de nuevo sobre las agresiones. Según su versión, él había visto antes a Miwa en un bar de la zona llamado Comandachinas, donde Miwa estuvo implicado en un altercado. La siguiente vez que lo vio, afirma, "fue cuando estaba tirado en el suelo y se lo llevó la policía", mientras él buscaba su coche. Su abogada, piensa que, de ser declarado culpable, su defendido podría salir condenado por lesiones graves, no por homicidio frustrado.


Movimiento contra la Intolerancia pide al Juzgado el ingreso en prisión de un agresor racista


El imputado, Roberto Alonso de la Varga, a quien la asociación y la familia de la víctima califican de presunto homicida, está en libertad provisional y declaró el martes 4 de septiembre en el Juzgado de Instrucción de Alcalá de Henares.

La víctima, el inmigrante negro Miwa Buene Monake, congoleño de 41 años de edad, casado y con dos hijos de 10 y 12 años, de constitución pequeña y delgada, fue insultado por un grupo racista y agredido por un rapado.

Sucedió el 10 de febrero, cuando Miwa retornaba a su domicilio. Le golpearon en la cabeza y le rompieron el cuello, fracturando las cervicales y lesionando la medula; aunque sobrevivió ha quedado tetrapléjico, en parálisis total desde la cabeza.

El detenido Roberto Alonso de la Varga, imputado por los hechos es conocido en Alcalá de Henares y es un rapado racista que tiene antecedentes por atentado contra agentes de la autoridad.

Los agentes de policía declararon que cuando detuvieron al presunto autor de las lesiones, en todo momento presentó una actitud agresiva hacia los agentes, tuvieron que requerir otra dotación policial para su detención, refiriendo el detenido, en todo momento, comentarios racistas y xenófobos.

Miwa B. Monake está ingresado en el Hospital de Parapléjicos de Toledo mientras el presunto autor, solamente imputado por un delito de lesiones, disfruta desde esa fecha de una situación de libertad, tan solo obligado a firmar los 1 y 15 de cada mes.

Movimiento contra la Intolerancia (personado como acusación popular) y la esposa de la víctima, la inmigrante congoleña Mireia N.M. (personada como acusación particular), califican los hechos de HOMICIDIO FRUSTRADO, y solicitaran el ingreso en prisión del presunto autor de la agresión racista.