Los tres arrestados tienen entre 20 y 31 años y viven en poblaciones del área metropolitana. No son neonazis de fin de semana: son ultraderechistas que estudian y difunden la ideología racista a través de un portal de Internet. El verano de 2006, acudieron a una manifestación frente a la sede de la Asociación Call de Barcelona, dedicada a la difusión de la cultura judía. En ese momento se celebraba un festival de cine. Los tres individuos amenazaron e insultaron a las personas que estaban dentro de la sinagoga y lanzaron consignas nazis. Una de las víctimas del ataque presentó una denuncia. El área especializada en movimientos de ultraderecha de la unidad de los Mossos investigó el caso. Hace unos días se produjeron las detenciones. Los tres jóvenes han quedado en libertad con cargos, pero están acusados de una montaña de delitos: amenazas, contra el ejercicio de los derechos fundamentales, contra la comunidad internacional y contra la libertad de conciencia, los sentimientos religiosos y el respeto a los difuntos.

La policía autonómica analizó el contenido de los panfletos hallados, de claro signo negacionista y antisemita. Días más tarde, fueron identificadas otras tres personas. También han quedado imputadas, pero eran menores de edad cuando ocurrieron los hechos.

Las detenciones han satisfecho a la comunidad judía de Barcelona. Más aún después de dos casos que han provocado un fuerte malestar: la visita a Barcelona del ex miembro del Ku Klux Klan David Duke, y del revisionista David Irving, para pronunciar una conferencia.