Los colectivos antifascistas y ultras se manifestaron ayer en el centro de la ciudad sin que se produjeran incidentes. La policía montó un gigantesco dispositivo de seguridad entorno a las dos marchas e impidió que se aproximaran los extremistas. No llegaron a mezclarse en ningún momento.
La manifestación ultra, promovida por las organizaciones políticas Combat España y Nación y Revolución, estaba autorizada por la Delegación de Gobierno en el marco del Día Internacional del Trabajo. La convocatoria era entre Moncloa y Plaza de España. Paralelamente, colectivos de izquierdas y asociaciones lanzaron la «alerta antifascista» para impedir la manifestación ultraderechista y concierto secreto de grupos neonazis para el sábado 3.

Los ultraderechistas reunieron a unas 200 personas. Vestidos de negro, con indumentaria fascista y enarbolando banderas de España, recorrieron sin incidentes la calle Princesa, desde Moncloa hasta la plaza de España, donde han leído un manifiesto dentro de un cordón policial. Gritaron consignas como «la inmigración no es la solución», «obreros en lucha, ZP no escucha» y «ayudas sociales para los nacionales». También leyeron un manifiesto en el que pidieron que «los empresarios piensen en el trabajador español como la primera opción». Además criticaron las políticas económicas y sociales del PP y del PSOE y reclamaron la nacionalización de la banca. La policía cercó en todo momento a los manifestantes de Nación y Revolución e impidió que varios jóvenes antifascistas, convocados en la zona, se aproximaran a ellos.

El Mundo. 2.5.08