El Correllengua de Gandia, que debería haber sido una fiesta reivindicativa por la unidad de la lengua, se convirtió ayer en una batalla campal ante las provocaciones y agresiones protagonizadas por un grupo de ultras del Grup d'Acció Valencianista (GAV) y de la Joventut Valencianista.
La fiesta comenzó con tranquilidad y un férreo dispositivo policial con agentes antidisturbios. La "flama de la llengua" recorrió en un ambiente reivindicativo las principales calles de Gandia al son de xirimites, dolçaines, banda de música y un correfoc. La Colla Fem Pinya realizó varias torres humanas, los populares castellets al son de la Muixeranga.
La nota negativa la dio un grupo de medio centenar de ultras que increpó a los participantes y repartieron octavillas donde se decía: "Alerta, el correllengua ya està açí", con un primer encontronazo a las puertas del Casal Jaume I.
La policía los controló y comenzó el Correllengua en un ambiente festivo secundado por más de medio millar de personas que portaba pancartas reivindicando la unidad de la lengua, en favor de los Països Catalans y pidiendo la absolución de 13 detenidos en Gandia por el caso de Fernando Giner.
La segunda provocación de los ultras tuvo lugar en la calle Trapig, donde se vivieron momentos de tensión, pero los alborotadores dieron media vuelta y se concentraron en la calle Major cruce con Vicaris, en donde tuvo lugar la agresión. Los ultras rompieron zócalos de fachadas de la calle para obtener piedras y lanzarlas contra la comitiva, así como bolsas de basura, cajas vacías y piedras, todo ello en medio de un aluvión de insultos. Algunos manifestantes respondieron lanzando huevos.Una de las piedras lanzadas por los ultras alcanzó de lleno a Maite Peiró Català, concejala del Bloc de l'Alqueria de la Comtesa, causándole una brecha en la cabeza de la que fue atendida por participantes en la marcha.

Levante-EMV. 27.09.08

NAZIS EN EL CAMPO DE FUTBOL DE GANDIA

Ya lo dijo el presidente Dionisio Ollero al a conclusión del partido y ayer lo ratificaba la junta directiva. El club reunido en la tarde de ayer acordaba extender un comunicado, que reproducimos a continuación, en el que rechazaba cualquier símobolo anticonstitucional en el estadio. Además, la directiva blanquiazul asegura que no se les permitirá el acceso al campo a todos aquellos que provocan la violencia.

Safor Guia 23/09/2008

Tras los incidentes protagonizados el pasado domingo 21 de septiembre en el estadio Guillermo Olagüe por parte de un grupo de ultras durante el transcurso del partido que enfrentaba al CF Gandia con el Pego CF, la Junta Directiva del club gandiense quiere expresar su rechazo total a la presencia de cualquier símbolo anticonstitucional en su estadio, así como a la actitud violenta y agresiva que algunos de estos individuos mostraron durante la segunda parte del partido.

La Junta Directiva, reunida este lunes 22 de septiembre para tratar cuestiones del día a día del club, rechazó con unanimidad este tipo de manifestaciones en el estadio y aseguró que se tomarán medidas para que no vuelvan a darse. Tal y como informó el domingo el presidente Dionisio Ollero, a los pocos minutos de exponer los símbolos fascistas en el estadio, miembros del CF Gandia se acercaron a pedir que se retiraran los mismos, recordando que se trata de simbología prohibida en los estadios deportivos. Con la aparición de la lluvia, los ultras acabaron de retirar sus pancartas del fondo del campo y se trasladaron a la tribuna, donde estuvieron implicados en otro altercado. El Club procedió a expulsarlos del estadio inmediatamente.

Tras este lamentable suceso, el CF Gandia ha tomado medidas y prohibirá la entrada al Guillermo Olagüe de todo tipo de simbología anticonstitucional aplicando la normativa vigente de asistencia a espectáculos y acontecimientos deportivos. Asimismo, los responsables del episodio del partido del domingo, tendrán prohibida la entrada al estadio en las próximas jornadas.

Por otra parte, el Club quiere hacer público que los individuos que exhibieron las banderas de ideología ultra derecha, no son miembros de la peña Gandiblues, que asiste semanalmente a los partidos para animar al equipo gandiense. Al parecer, los ultras se mezclaron con la peña una vez dentro del estadio pero no forman parte de la misma.