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La ONU condena el exceso de fuerza israelí en Gaza

    Ya hemos visto que el mundo no se pone de acuerdo a la hora de buscar un culpable de la violencia en la Franja de Gaza. Esta misma tarde hemos encontrado una nueva muestra de ello. Y es que, mientras Ban Ki Moon, secretario general de Naciones Unidas, ha condenado los ataques aéreos de Israel sobre Gaza, que han costado la vida a más de 300 palestinos, la Casa Blanca ha culpado al movimiento islamista palestino Hamás de la violencia en Oriente Medio y le ha exigido que deje de "lanzar proyectiles contra Israel" y "respete el alto el fuego" de los últimos meses.

Por su parte, el secretario general de la ONU ha exigido a Gobierno israelí que mantenga abiertos los puestos fronterizos para que pueda llegar ayuda humanitaria a Gaza. Ki-moon, ha calificado de "inaceptable" la escalada de la violencia en la zona y ha tenido palabras de dureza para la comunidad internacional, a la que ha acusado de no hacer "lo suficiente" para lograr un cese de las hostilidades.

Hizbulá llama al mundo árabe a la nueva intifada

Mientras los ataques israelíes siguen azotando Gaza y cobrándose víctimas por tercer día consecutivo, desde Líbano, Hizbulá ha hecho un llamamiento al mundo árabe a una nueva intifada contra Israel. El jefe del grupo chií libanés, Hasan Nasrala, ha pedido que la respuesta no se limite únicamente a la Franja de Gaza, sino que se extienda a todos los países árabes.

Producto del llamamiento de Hizbulá o no, lo que parece claro es que la reacción de solidaridad hacia la franja de Gaza crece en países vecinos mientras las cifras de muertos siguen aumentando. En Jordania, se han repetido las manifestaciones de estos días en solidaridad con el pueblo palestino.

La reacción ha sido más contundente en otros países, como por ejemplo Irán. Allí unos siete mil estudiantes "basiyíes" de las universidades de Isfahan, en el centro de Irán, se han alistado para participar en ataques suicidas contra Israel. Su iniciativa se ha producido después de que el líder iraní, el ayatolá Alí Jamenei, afirmara ayer que todos los creyentes están obligados a defender al pueblo indefenso de Gaza ante los ataques israelíes.

El anuncio de Hizbulá de sumarse a la intifada sigue la estela del de Jaled Meshal, jefe del grupo palestino Hamás, que el pasado sábado también convocó una tercera intifada contra Israel. La primera Intifada se desarrolló en los territorios palestinos ocupados por Israel entre 1987 y 1993 y la segunda fue lanzada en septiembre del 2000 y se extendió hasta febrero del 2005.

¿A quién culpamos del desastre en Gaza? El mundo no se aclara

La comunidad internacional ha mostrado una gran división de opiniones a la hora de juzgar los ataques que ha emprendido Israel contra Gaza, y que ya han costado la vida a casi 300 personas. Hay para todos los gustos: desde quienes califican de "crimen de guerra" los ataques israelíes, hasta quienes los justifican, argumentando que Israel tiene derecho a defender a sus ciudadanos y que Hamás llevaba mucho tiempo provocando.

Entre los países que se han pronunciado, la mayoría ha hecho llamamientos a la calma y al cese inmediato de la violencia. Sin embargo, prácticamente nadie se ha referido al papel activo que podría jugar la comunidad internacional. Sí lo ha hecho, por ejemplo, Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida, que ha pedido al Gobierno que encabece la propuesta de interrumpir la relación preferente que la UE mantiene con Israel en virtud del acuerdo vigente desde 2000. El eurodioputado ha subrayado que la diplomacia europea tiene que "reaccionar con contundencia" ante lo que considera un "crimen de guerra".

Otro de los aspectos que más está debatiendo la comunidad internacional es el de la proporcionalidad del ataque israelí. Tras la ruptura de la tregua del pasado día 19, Hamás comenzó a hostigar el sur de Israel con el lanzamiento constante de cohetes, causando una víctima mortal. Como respuesta, Israel decidió lanzar sus ataques, que se han prolongado durante todo el fin de semana, causando centenares de víctimas. Hoy mismo, el embajador de Israel en España, Raphael Schutz, ha negado que el ataque militar esté siendo "desproporcionado" alegando que se trata de una acción en "defensa propia" y con el "único objetivo" de restablecer la normalidad y la seguridad en la zona. Además, ha asegurado que Israel está actuando "cien por cien dentro de la ley internacional protegiendo a sus ciudadanos".

Frente a esta postura se han manifestado un buen número de líderes europeos y muchas organizaciones, como Amnistía Internacional, que, a través de su director en España, Esteban Beltrán, ha afirmado que se trata de "un uso ilegítimo de una fuerza desproporcionada", reclamando a la comunidad internacional que "intervenga sin retraso para asegurar" la asistencia a los afectados por los bombardeos y trabajen para levantar el bloqueo de Israel. Incluso Ban Ki Moon, secretario general de la ONU, ha condenado el uso excesivo de la fuerza por parte israelí.

En general, las valoraciones de los líderes internacionales han oscilado entre tres posturas:

 La culpa de es de Hamás: Hay un grupo de países que culpan al grupo islamista de haber provocado la actual situación. Es el ejemplo de Israel (Livni, Olmert, Peres y todos los dirigentes del país se han manifestado en esta línea), Estados Unidos (Condolezza Rice ha asegurado que Hamás es "responsable por la ruptura del alto el fuego") y Canadá (asevera que Israel tiene "un claro derecho a defenderse").

 Una posición intermedia: La gran mayoría de países se inscriben en este grupo, que trata de llamar a una restitución del alto el fuego, y reconoce que ambos contendientes tienen su parte de culpa: Hamás por sus "irresponsables provocaciones" e Israel "por su uso excesivo de la fuerza militar". En este grupo encontramos al Consejo de Seguridad de la ONU, a Reino Unido, a España (a través del ministro de Exteriores Moratinos), a Francia (en boca de Sarkozy), a Italia (con Berlusconi a la cabeza), entre otros. Sin embargo, estos países, que también han hecho llamadas a atender las necesidades humanitarias de los palestinos, no han valorado si consideran necesaria algún tipo de intervención, sino que se han limitado a pedir el cese de las hostilidades desde la lejanía.

 Por último, se encuentran algunos países, agrupaciones políticas o personalidades, que directamente se han manifestado abiertamente en contra de la actitud israelí y han otorgado a los palestinos el papel de víctimas. Sería el caso del presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D'Escoto, quien ha calificado de "gratuita" la agresión israelí y ha pedido a los miembros y órganos de Naciones Unidas que reaccionen con rapidez y determinación si no quieren ser "cómplices por omisión". "El comportamiento de Israel al bombardear Gaza es simplemente la comisión de una agresión gratuita por parte de un potente Estado contra un territorio que ha ocupado ilegalmente". Un buen número de países árabes se inscriben en este bloque.

Entre el aluvión de reacciones que han suscitado los ataques también se habla de la proximidad de las elecciones israelíes del próximo 10 de febrero como uno de los detonantes de los bombardeos. Parece que los ataques van a seguir en los próximos días, debido al despliegue militar y a la movilización de reservistas que ha emprendido Israel. Otro de los enfoques es el que ha ofrecido Amnistía Internacional, al advertir del peligro de un grave aumento de la violencia en la región. Desde luego, la división de opiniones que existe sobre el conflicto aleja toda posibilidad de alcanzar una respuesta conjunta para solucionar el problema.

Soitu.es 29.12.08