Movimiento contra la Intolerancia ha solicitado a la Delegación de Gobierno que adopte todas las medidas cautelares a su alcance frente al potencial peligro de agresiones racistas y neonazis el próximo 28 de marzo con motivo del encuentro de fútbol España-Turquía.
Durante el día de hoy han aparecido llamamientos a la violencia en foros ultras, en los que se convoca a atacar a inmigrantes, turcos, gitanos y otros colectivos en Madrid. Entre diversas proclamas ultras, en concreto, hay un “llamamiento a las armas” en el que especifican “este sábado todos sabemos cuál es el enemigo, el turko, el gitano, el kebab de la esquina…”; también amenazan con agresión en barrios populares como Vallecas.
Esta peligrosa situación que protagonizan los ultras del fútbol coinciden con convocatorias públicas realizadas por partidos legales, de corte neofascista, una a las 12 de la mañana en la C/Alcalá realizada por Alianza Nacional y otra, a las 4 de la tarde, en Pacífico, realizada por el Movimiento Patriota Socialista. Ambas organizaciones tienen un elevado predicamento en ambientes ultras del fútbol. Las dos organizaciones convocan a una Huelga General para ese día de “lucha”.
Junto a estas convocatorias, hay que añadir la implicación de numerosos grupos skin-nazis que desde distintos lugares de España se han dado cita con un doble motivo, las convocatorias autorizadas de las organizaciones neofascistas y el partido de fútbol España-Turquía.
La alarma empieza a sentirse en organizaciones de inmigrantes y en barrios con presencia de comercios turcos, magrebíes y de otros países, por el temor a recibir ataques de los ultras.
En Ciudad Lineal, Vecinos contra el fascismo ha convocado una concentración pacífica contra la manifestación ultra. En Vallecas, barrio mencionado en los foros ultras, la Coordinadora a Antifascista ha convocado una concentración contra el fascismo en el Puente de Vallecas. Solo doscientos metros separan esta convocatoria de la manifestación del grupo neofascista, Movimiento Patriota Socialista. Carlos Palomino que fue víctima de asesinato por un neonazi, vivía en Vallecas.