Mediante escrito dirigido a la Vicepresidenta del Gobierno, explica que el pasado 28 de marzo la organización ultraderechista, Movimiento Patriota Socialista, convocó una manifestación en Madrid (Vallecas) en la que además de un recorrido no autorizado, se gritaron lemas contra los inmigrantes y se animaba la xenofobia, además de otras provocaciones de odio y violencia. También el mismo día Alianza Nacional convocaba una manifestación contra la inmigración en Madrid. Este sábado 4 de abril ha sido en Valladolid (La Rondilla), donde la organización ultraderechista Democracia Nacional ha convocado  en el contexto de su campaña antiinmigración.

Ni han sido las únicas manifestaciones autorizadas, ni son las últimas convocadas porque en breve se esperan nuevas acciones en barrios poblados de inmigrantes de estas organizaciones u otras que tienen por lema “los españoles primero…”, “la prioridad nacional” o la negación de derechos a los extranjeros, con el consiguiente daño que se hace a los inmigrantes y a la convivencia ciudadana. Asistimos por parte de una nueva ultraderecha xenófoba a una campaña permanente de agitación y propaganda que tiene por objeto la discriminación y el rechazo a los inmigrantes.

Si bien es cierto y loable que nuestra Constitución ampare como derecho la libertad de opinión y de manifestación, no es menos cierto que estos derechos no son absolutos y no pueden interpretarse en contra de la Ley y de los Derechos Fundamentales amparados constitucionalmente. En este sentido, el Parlamento Europeo ha recordado a los Estados miembros de la Unión, en cumplimiento de los art. 6 y 7 del Tratado de la Unión Europea, del art. 13 del Tratado Constitutivo, del art. 21 de la Carta de derechos Fundamentales y de las Directivas conocidas  como de “igualdad de trato”, el deber  de los poderes públicos de hacer efectiva la protección frente a la discriminación, el odio o la violencia que pudieran sufrir los inmigrantes producto de una ausencia de respeto a sus derechos fundamentales.

La agitación y propaganda xenófoba es bien visible en Internet, sin que los poderes públicos en España pongan fin a esta situación. Ahora se ha trasladado a las calles, en forma de manifestaciones, frente a lo que se requiere una postura firme del Gobierno no autorizando acciones xenófobas o sancionando, si se autorizan, los gritos, pancartas, proclamas e intervención que promueven la discriminación racial o xenófoba que se proyectan en estas acciones.

EFE. EUROPA PRESS. SERVIMEDIA. COLPISA. 5.04.09