Así lo pone de manifesto el avance de datos del Informe que la oficina del Defensor del Pueblo está realizando en colaboración con Unicef y que revela que el 36,5 por ciento de los estudiantes españoles se manifiesta contrario a la inmigración.

Una realidad que ayer puso de manifiesto el Adjunto del Defensor del Pueblo, Miguel Aguilar Belda, durante los encuentros educativos organizados por la Fundación Telefónica, en los que expuso que «a pesar de que la mayoría del alumnado autóctono está a favor de la inmigración, existe un más que significativo 36,5 por ciento que se manifiesta en contra». En este sentido, resalta el hecho de que son los estudiantes varones los más intolerantes con sus compañeros inmigrantes y que, por Comunidades Autónomas, Andalucía es la más sensibilizada con la problemática de la inmigración.
Este informe, que se presentará en breve a las Cortes, se ha centrado en las Comunidades de Madrid, Cataluña, Andalucía, Valencia y Murcia, por ser éstas las que tienen escolarizado a un mayor número de alumnos de origen inmigrante, principalmente de América Latina, Caribe y Norte de África.

Manuel Aguilar señaló que las quejas más significativas y frecuentes son las formuladas por padres o asociaciones de padres en las que se cuestionan las condiciones en las que se produce la escolarización del alumnado de origen extranjero. En este aspecto, los padres más críticos son aquellos que llevan a sus hijos a colegios en donde el porcentaje de niños inmigrantes es superior al diez por ciento.

La distribución del alumnado inmigrante, según confirma el estudio, es bastante irregular, tanto en lo que se refiere a su ubicación geográfica como a su distribución en los centros educativos según la titularidad de los mismos. Así, Madrid es la Comunidad que concentra el mayor volumen de alumnado inmigrante con cerca del 29 por ciento del total. A ella le sigue Cataluña, con el 18 por ciento y Andalucía con un 11.
En cuanto a las políticas específicas destinadas a la integración de estos escolares, Aguilar destacó que el 17 por ciento de los centros que tienen porcentajes de alumnos inmigrantes superiores al 30 por ciento, «no disponen de un plan específico para atenderles». Aguilar también quiso insistir en que el estudio constata que «el alumnado inmigrante sigue aumentando de forma muy importante en nuestro país».